TIEMPOS REVUELTOSLA RELACIÓN DE COSAS PRESCINDIBLES
La Junta ha ofrecido a sus empleados de Justicia trabajar horas extra por la tarde; quizá debería haberlo hecho con parados
Actualizado: GuardarSigo a vueltas, disculpen la insistencia, con la tremenda situación financiera que arrastra el Ayuntamiento de Jerez. Esta semana en el informativo de una cadena de televisión nacional sacaban a relucir el caso del pueblo onubense de Valverde del Camino como el municipio de España con más deuda por habitante, 4.300 euros aproximadamente. Sus vecinos no daban crédito y se preguntaban dónde ha ido el dinero. Enseguida hice la cuenta y, en efecto, no salían los números. En Jerez la media es más elevada, tenemos el récord absoluto de todo el país. Si dividimos los 1.000 millones de euros que tiene nuestro Ayuntamiento en números rojos entre los 210.000 parroquianos que habitamos en este terruño, cabemos a más de 4.700 euros por cabeza. Bueno, mejor por persona, que si no alguno iba a tener que pagar de más. Pelayo y los suyos insisten en que hay que ahorrar cinco millones de euros en nóminas. Nadie en el holding municipal podrá cobrar más que la alcaldesa, y se recortarán los complementos y pluses que se repartieron alegremente en tiempos de vacas gordas y que han hecho pseudomillonario a algunos altos cargos del Consistorio. Es una medida plausible, pero todos sabemos que insuficiente. Esto es como una orquesta: si tenemos a la mejor sección de viento del mundo pero los violinistas son unos patatas jamás sonaremos bien. Así pués, otra de las posibles soluciones para tapar en lo que se pueda el boquete económico es la desafectación, deshacerse de propiedades, vender lo que se pueda. Esto debe ir acompañado además de un sustancial recorte de gastos superfluos, que en el Ayuntamiento de Jerez los hay a punta pala. El nuevo Gobierno local tiene cuatro años por delante para poner bonito el escaparate y sacarle los cuartos a quien se interese por alguno de nuestros preciosos artículos. Y si hay que vender a precios de saldo, pues casi que también. Pero claro, hay que ser realistas. Es decir, no podemos contemplar como previsión de ingresos la venta de Onda Jerez, por ejemplo, puesto que en las actuales circunstancias es difícil que alguien quiera invertir en una empresa tan deficitaria. La pregunta, entonces, es: ¿Qué es lo que puede vender el Ayuntamiento? Es decir, ¿qué es lo que, según como están respirando los mercados, tiene posibilidades de ser vendido en estos momentos? Probablemente a casi todos nos venga a la cabeza el Circuito de Jerez, un faraónico proyecto que salio adelante y que luego tuvo que buscar el amparo de otras administraciones. Quizá haya que bucear en busca de empresarios chinos, hindúes o árabes que puedan o quieran hacer rentables esas instalaciones. Después están el suelo y los inmuebles. El Ayuntamiento de Jerez posee decenas de parcelas y edificaciones que, en muchos de los casos, no tienen un uso específico y constituyen un estorbo. Yo me plantearía también el futuro de los Montes de Propio. Estamos hablando de una enorme finca, que no es disfrutada por los jerezanos a excepción de unos cuentos privilegidos que han pasado por allí de vez en cuando a pegar unos tiritos. Una propiedad así es un lujo para un Ayuntamiento arruinado que no tiene ni para pagar las nóminas de sus funcionarios. No haríamos mal en plantear su venta o una concesión a particulares. En el apartado del recorte de gastos me permitiré también la osadía de hacer algunas sugerencias. Yo prescindiría de la cabalgata del carnaval de Jerez -o como lo queramos llamar, porque denominarlo carnaval me parece muy atrevido- y borraría muchas de las subvenciones. Peñas flamencas, hermandades y asociaciones de vecinos se han acostumbrado a vivir al amparo de papa Ayuntamiento, y eso debe acabarse. La ciudad ya les ha ayudado lo suficiente, ahora es el momento de que se calienten la cabeza -es cierto que hay un puñado que lo hace desde hace tiempo- para buscarse sus propios recursos. El único dinero que debe salir en ayudas de las arcas municipales en los próximos años es el destinado a las familias más necesitadas de la ciudad, a las personas castigadas por el paro y/o la marginación. Punto. Estas son sólo algunas pinceladas que hay quien verá como un disparate y quien observará como interesantes. Lo que sí parece claro, desde luego, es que el Ayuntamiento de Jerez, además de elaborar la tan necesaria y reclamada Relación de Puestos de Trabajo (RPT) no haría mal en diseñar también la RCP, la Relación de Cosas Prescindibles.