Arenas aclara sus cuentas

El efecto Rubalcaba puede que haya influido para que Griñán ganase a Javier Arenas en la iniciativa política. Hasta ahora había sido al revés casi siempre. Griñán puso en un brete a Arenas cuando hizo pública su Renta. El líder popular se ha visto obligado a dar a conocer también sus ingresos. Lo ha hecho de una forma peculiar, a través de una declaración ante notario. ¿Por qué? Simplemente porque la mayor parte de sus ingresos provienen de su partido. Arenas quería explicar que son para gastos de representación y aporta facturas que justifican estos gastos, desde las flores que envía por cortesía, el desayuno de trabajo o la donación a la Asociación de Autismo de Málaga, entre otras. Según el desglose de sus cuentas, lo que realmente aporta a su casa son los 33.000 euros netos que percibe del Senado. Ahora la pelota está en el tejado de Griñán: Arenas le pide que también dé cuenta de los gastos que le supone a la Junta y a su partido la actividad de sus cargos. En realidad este ping pong para dañar al adversario es un sin sentido. Ni Griñán ni Arenas cobran mucho dada la responsabilidad y las muchas horas de trabajo. Si de lo que se trata es de dar un correctivo al mal uso y abuso del dinero público hay que apuntar más abajo y en todas direcciones. Y ponerse de acuerdo en controles más estrictos.