La Diputación salva sus cuentas por la mínima con un saldo positivo

La situación financiera de la Diputación goza de buena salud. Sus cuentas están saneadas. Este es el mensaje que transmitió ayer el delegado de Hacienda de la institución provincial, Juan Manuel García Bermúdez, cuatro días antes de entregar al futuro gobierno del PP el arqueo de la caja. Bermúdez presentó los detalles de la liquidación del presupuesto correspondiente al ejercicio de 2010, que ha registrado un saldo ligeramente negativo de 640.095 euros. Se trata de un déficit muy pequeño para la situación de crisis que se vive en estos momentos, según avanzó el propio Bermúdez.

En este sentido, aclaró que las cuentas que manejó la Diputación en 2010 fueron menores que las de 2009, es decir, casi 18 millones de euros menos de presupuesto que el año anterior. La austeridad y la caída de los ingresos tienen parte de culpa de este descenso presupuestario. El responsable de Hacienda indicó que las cuentas de la Diputación gozan de buena salud y en el arqueo de caja que se le entregará el próximo martes al nuevo gobierno del PP se reflejará como el remanente de Tesorería es positivo con 259.052 euros. Bermúdez insistió en que esta cifra es la verdaderamente importante en la radiografía contable e la Diputación, ya que supone la conclusión fiscal a la que se llega después de sumar los fondos y los ingresos, restar los pagos y descontar las facturas de dudoso cobro. Por cierto, los gestores contables de la institución provincial han dado por perdidos 78 millones de euros de ejercicios anteriores, imposibles de cobrar. Bermúdez aclaró que esta cantidad se podía haber considerado como ingreso y haber engordado la caja, «pero es un dinero que no se va a poder recaudar».

La Diputación, a tenor de este resultado contable de la Tesorería, ha salvado los muebles. Igualmente, comentó que el presupuesto de este año se encuentra al 40% de su ejecución. Los socialistas no temen a que el PP audite las cuentas de la Diputación una vez que asuman el poder la semana que viene. Bermúdez señaló al respecto que todas las operaciones que se realizan en la hacienda de la Diputación están supervisadas y auditadas. No hay déficit oculto.

El propio presidente en funciones de la corporación, el socialista Francisco González Cabaña, reconoció el pasado martes que deja «salvada» la legislatura al popular José Loaiza. Adelantó que deja una herencia en fondos europeos y ayudas de casi 29 millones de euros.

La deuda con los bancos

El responsable de Hacienda no entró en la deuda viva que mantiene la Diputación con los bancos, ya que es un escenario a largo plazo. El último informe de la Secretaría General de Financiación Territorial del Ministerio de Economía y Hacienda ha desvelado que los ayuntamientos gaditanos deben a los bancos 631 millones de euros. En este apartado, el Ministerio también llama la atención sobre la deuda acumulada de la Diputación a largo plazo, cifrada en 178 millones de euros. El exvicepresidente económico de Diputación, Francisco Menacho, ahora consejero de Gobernación de la Junta, mostró en su día tranquilidad sobre el endeudamiento de la Diputación gaditana, ya que «los ingresos anuales de la institución superan los 120 millones de euros, es decir la deuda con los bancos no supera el tope del 110% de los ingresos corrientes como limita el Ministerio».

Otro de los capítulos que tendrá que abordar el PP cuando tome las riendas del Gobierno provincial es el capítulo de sueldos y cargos de confianza. El PP aún no ha desvelado si ajustará los salarios de la corporación durante la próxima legislatura. Esta medida será una de las primeras que adopte en su primer pleno, que todo apunta a que será a final de mes, después del pleno de constitución que se llevará a cabo el próximo martes.