«Al final mi madre se ha enterado»

Tras una larga y fructífera carrera como actor, guionista y monologuista, Goyo Jiménez se encuentra frente al difícil reto de cogerle el relevo de la comedia de sobremesa a Flo y a sus 'Tonterías las Justas'. Tras una semana en antena con 'No le digas a Mamá que Trabajo en la Tele', Goyo nos cuenta cómo lo está afrontando.

-¿Cuáles son sus primeras impresiones sobre el programa?

-Como todos los programas nuevos, el nuestro debe mejorar. Sustituimos a 'Tonterías las Justas' y hemos tenido que trabajar aprisa, pero yo estoy muy contento con los resultados, y creo que la productora y la cadena también.

-¿Lo ha dejado difícil Flo?

-Evidentemente. Flo contaba con un gran alcance en el público y aún así le costó arrancar, pero lo consiguió. Él ya no está y esto es un hándicap para nosotros. Ahora tenemos que ganarnos de nuevo a esa audiencia, de la misma manera que te ganas a la novia de un amigo cuando la acaban de dejar.

-¿Y eso cómo se hace?

-Yo solo conozco un camino para esto que consiste en hacer lo que a mí me divierte y confiar en que esa diversión se transmita a la gente. Pasándonoslo bien pero con rigor y trabajando, que esto tampoco es un tablao flamenco.

-¿Le exigen cuota de pantalla?

-Por ahora no, aunque nos debemos al mercado y me imagino que llegará ese momento. Espero que podamos enfrentarnos a ello ya que contamos con una ventaja: vendemos diversión y eso nos hace maravillosos. Lo malo es que cuando no lo consigues te conviertes en un villano.

-La productora, Mandarina, debuta con este programa en el género humorístico, ¿se amolda a las exigencias del humor?

-Sí. Se están mostrando muy abiertos a lo que les estamos ofreciendo, y muy generosos: el 80% del equipo lo componemos humoristas que generamos nuestros propios contenidos, y además contamos con un genio como Ángel Ayllón ('El Informal', 'Sé lo que Hicisteis'...) en la dirección, y eso lo hace todo más fácil. Hay muy buenas vibraciones.

-¿Es difícil hacer humor en horas de siesta?

-Bastante más que hacerlo por la noche. Necesito mucha energía, sobre todo porque me encargo de la apertura y del cierre del programa, pero aunque no lo parezca, conservo un buen equilibrio mental y físico. Ahora emitimos en horario infantil y tenemos que utilizar otro lenguaje, pero al final se trata de lo mismo: hacer humor. La sobremesa del verano es una hora en la que la gente busca piscina y fresco. Pero nosotros vamos a ser mucho más refrescantes que eso.

-¿Sabe su madre que sale en la tele?

-(Risas) He tratado de disimularlo pero se ha enterado. Mis padres siempre me han dicho que lo que tengo que hacer es buscarme un trabajo fijo y dejarme de tonterías.