Aparcar en Cádiz es todo un martirio

Hoy en día aparcar en nuestra hermosa ciudad gaditana va siendo cosa de personas que estén dotadas de la paciencia del Santo Job, de lo contrario, es bien seguro que terminará por perder los nervios, pues si ya la conducción está cada vez más complicada de por sí, como para tener que empezar a cavilar dónde,cuándo y cómo podemos estacionar. Cuando por fín consigues encontrar una plaza libre en la Zona Azul, y te consideras un afortunado, te diriges al parquímetro más próximo, abonas la cantidad que cubre el tiempo estimado y colocas el ticket bien a la vista.

Pero hete aquí que cuando transcurrido el tiempo que habías calculado de aparcamiento, te diriges a tu automóvil y te encuentras la maldita multa porque has sobrepasado en unos minutos el tiempo abonado. En la misma, aparece el número de uno de los encargados de la empresa adjudicataria que gestiona la Zona Azul, por lo que el acto del inicio del Procedimiento Sancionador resulta nulo de pleno derecho, (es decir, es completamente ilegal). Tal y como dice el art.62.1b de la ley 30/1992, de 26 de Noviembre, 'al ser dictada por un órgano manifiestamente incompetente, por cuanto la denuncia no ha sido formulada por agente de la Policía Local o agente alguno de la autoriad municipal ni autoridad competente alguna, según lo dispone el art.3 del Reglamento del Procedimiento Sancionador en materia de tráfico ó circulación de vehículos a motor y seguridad vial, aprobado por Real Decreto 320/1994,de 25 de Febrero'.

Es por todo lo anteriormente expuesto, por lo que le sugiero al responsable de tráfico viario de este Ayuntamiento, que analice y considere la posibilidad de implantar en algunas zonas céntricas determinadas el Servicio de Estacionamiento Regulado, en la modalidad de plazas verdes, destinadas a los residentes, quienes, mediante el pago de una tasa anual, adquieren una tarjeta plastificada en la que no tienen limitado el tiempo de estacionamiento, y en la que los visitantes o quienes tengan que realizar alguna gestión en Organismo Público próximo, también podrían aparcar aunque con limitación de tiempo. Este tipo de conductores adquieren una tarjeta plastificada en la que no tienen limitado el tiempo de estacionamiento y con la que también podrían aparcar aunque con limitación de tiempo, ya que la Tarjeta de Residente en vigor establecida actualmente por la empresa EMASA, solo cubre dos horas, la primera hora de la mañana, es decir, de 9. 30 a 10.30 y la última de la tarde, es decir, de 19.30 a 20.30, una auténtica precariedad a todas luces, sobre todo para los que residimos en el centro de la ciudad.

Todo esto estaría consonancia con las campañas publicitarias municipales, en las que nos aconsejan la utilización de los transportes públicos.

Y es que en definitiva, hacer política no es sólo dictar Ordenanzas Municipales si no también escuchar a los ciudadanos.