Ana Rosa renueva por tres años
Paolo Vasile se deshace en elogios hacia una de las estrellas de Telecinco: «Hace audiencia y encima nunca toca los cojones»
Actualizado:La presentadora de televisión Ana Rosa Quintana confirmó ayer que ha renovado por otros tres años su contrato laboral con Telecinco, donde le gustaría jubilarse. La popular periodista, de 55 años, mantuvo un encuentro con la prensa con motivo del estreno veraniego del programa, que será conducido por Joaquín Prat y Maxim Huerta mientras ella disfruta de sus vacaciones. El magacín 'El programa de Ana Rosa' ha vuelto a convertirse en el más visto con un 17% de cuota de pantalla, superando en casi 4 puntos a su más directo competidor, 'Espejo público'. Los datos son abrumadores: ha sido líder los nueve meses de la temporada, rozando cotas del 20% los últimos tres meses. La combinación de información y entretenimiento ha vuelto a ser la preferida para los espectadores de la mañana.
Ana Rosa aseguró que las claves de su éxito han sido «la sinergia y complicidad entre los compañeros, las múltiples exclusivas realizadas durante el curso y la libertad con la que se trabaja en Telecinco». En la comparecencia estuvo presente el consejero delegado de Mediaset, Paolo Vasile, que se deshizo en elogios hacia Ana Rosa. El ejecutivo italiano subrayó su excelente relación con la periodista, a la vez que insistió en que uno de sus mayores logros al frente de la cadena había sido su contratación. «Cómo no voy a estar contento con Ana Rosa si hace audiencia y encima no toca los cojones nunca», llegó a decir Vasile. El consejero recalcó que el acuerdo para la renovación del contrato se había alcanzado «en minuto y medio» dada la complicidad que existe con la presentadora.
Quintana defendió contra viento y marea su labor en la controvertida entrevista a la esposa de Santiago del Valle, el asesino de la pequeña Mari Luz. Dijo sentirse «muy orgullosa» del trabajo realizado por su equipo, que no dudó en calificar de «gran éxito profesional. Es un testimonio impresionante y puro periodismo, lo que no entiendo es que se haya enturbiado de esa manera, y no sé muy bien con qué objetivo». Su colaborador Joaquín Prat fue más explícito: «Es la envidia, que es muy mala».
«Gran exclusiva»
También juzgó «injusta» la reacción de los medios de comunicación porque, en su opinión, «si esa exclusiva la hubiera dado un medio escrito habría sido una gran exclusiva y todos les hubiéramos dado la enhorabuena, pero parece que si es televisión, tiene menos valor. Fue el fruto de un trabajo de muchos meses y ese día surgió, porque esta señora quería estar en este programa y no en otro, y lo que sucedió después no lo puedo entender. Ahora puedo decir con la boca bien grande que hay un auto judicial que explica todo el proceso y explica que vino porque quiso y que todo se hizo con consideración hacia ella». En un tono más distendido, la presentadora se quejó de los «madrugones», puntualizó que «nunca» se ha operado «de nada», como lo demuestra «que siempre estoy en antena», y bromeó con el hecho de que a Vasile «no le gustan operadas». La carcajada del consejero delegado de Telecinco fue sonora.