MERECE LA PENA

Cuando, hace ahora veintinueve años, comenzábamos nuestra aventura de traer a nuestra ciudad representaciones culturales de todos los rincones del mundo, no podíamos imaginar lo difícil e incomprendida que iba a resultar nuestra cruzada. Luchar contra algo desconocido para nosotros como era la organización de un ambicioso proyecto cultural dotando a nuestra ciudad de algo nuevo y desconocido hasta entonces no fue tarea facil. El folklore, en aquella época, sufría la incomprensión popular heredada de la manipulación política de la que fue objeto durante los años de dictadura y, lógicamente, no fue fácil hacer entender que lo que se pretendía era favorecer un intercambio cultural y el mantenimiento de unas tradiciones que poco a poco se iban perdiendo. El movimiento folklórico no tiene nada que ver con ideologías políticas, aunque a veces estas se aprovechen de él. En todo el mundo, y se ha demostrado a lo largo de estos años, existen locos como nosotros que dedican parte de su tiempo libre a transmitir lo heredado de nuestros antepasados enriqueciendo nuestro patrimonio cultural. A veces, esta lucha es infructuosa y cuesta mucho hacerlo entender, pero cuando vemos la implicación de tantos y tantos jóvenes que colaboran con nosotros es cuando comprendemos que merece la pena seguir. Estamos pasando por unos momentos difíciles, pero a pesar de todo, y no sin grandes esfuerzos hemos conseguido elaborar de nuevo nuestro proyecto. A partir de mañana llegarán a nuestra ciudad delegaciones culturales de varios países para que, lo que comenzamos hace ya casi tres décadas, no caiga en el olvido. No sé si el año que viene podremos seguir, pero al fin este año está aquí de nuevo el Festival de Folklore. Espero que todos puedan disfrutar de él.