La Policía libera a los treinta niños secuestrados en Malasia

La Policía de Malasia ha liberado a los 30 niños y cuatro profesores tras capturar al secuestrador que les mantenía como rehenes desde esta mañana en una guardería del sur del país. Los agentes han lanzado botes de humo en el edificio y han entrado en la instalación para liberar a los retenidos. Según el diario malasio "The Star", el secuestrador ha resultado herido, dato que ni han confirmado ni desmentido las autoridades. Todos los rehenes, en cambio, están a salvo y han sido trasladados a un hospital para que sean examinados por los servicios médicos.

El hombre, armado con un machete y un martillo, ha entrado sobre las 10.00 hora local (02.00 GMT) en una escuela y guardería de la localidad de Muar, en el estado malasio de Johore, han informado los medios locales. La Policía, que ha negociado con el secuestrador, ha indicado que éste había amenazado con matar a los niños y había exigido que se le entregase un arma de fuego.

Efectivos de la brigada especial se han apostado en las inmediaciones del inmueble situado en el distrito de Abong, mientras otros agentes acordonaron la zona y las calles de acceso a medida que las gente acudía a ver lo que ocurría. Hasta el lugar se han desplazado dos ambulancias y un psiquiatra que ha mantenido una breve conversación con el secuestrador.

Tras varias horas de negociaciones, la Policía ha decidido autorizar la intervención de la brigada especial que ha comenzado a las 15.45 hora local (07.57 GMT), casi seis horas después del comienzo del secuestro, con el lanzamiento de botes de humo en el interior. Medios malasios informan de que el secuestrador se encontraba en esos momentos en la planta baja para hablar de nuevo con un psiquiatra, mientras que los rehenes permanecían en el piso superior, causa por la que ninguno de ellos habría resultado herido.

El pasado mes de marzo, Muar fue también escenario de otro incidente en otra guardería cuando los estudiantes tomaban el desayuno. En aquella ocasión el malasio armado solo con un martillo hirió en la cabeza a tres niños de seis años.