El presidente de RTVE presenta su dimisión y el PP la liga a un contrato del ente con su hijo

Alberto Oliart dejó ayer de ser el presidente de la corporación RTVE después de algo más de año y medio en el cargo. Oliart, que este mes cumplirá 83 años, presentó su dimisión por razones de carácter «personal», despues de «una reflexión madura», y dijo que lo hacía de forma «irrevocable» y con «efecto inmediato».

El Consejo de Aministración de la corporación pública acordó aceptar la renuncia y puso en conocimiento del Congreso la necesidad de que nombre un nuevo presidente, que, según la ley, requerirá de los dos tercios de la cámara, lo que obliga a que el aspirante sea consensuado por los dos grandes partidos políticos, como ocurrió en noviembre de 2009 con Oliart.

En vista de la clara dificultad para que PSOE y PP alcancen este consenso para un puesto muy delicado y a pocos meses de unas elecciones generales, el consejo de administración también ha solicitado a la Abogacía del Estado que le diga si pueden nombrar un presidente interino, hasta que el Congreso designe al definitivo. También le preguntan que les aclare qué tipo de funciones del cargo podría asumir el interino.

El PP, que hace ya más de un año que reclamaba la dimisión de Oliart, achacó la renuncia del presidente a la «progresiva degradación de TVE» y a la «manipulación» en favor de los intereses del Gobierno de los informativos, así como a que su hijo ha obtenido un contrato para la cobertura técnica del programa 'La Mañana de La 1'. Oliart rechazó que ese sea el motivo y lo vinculó a problemas de salud.