Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizJerez
Uno de los helicópteros intervenidos en esta operación llevada a cabo por Guardia Civil, Policía Nacional y Agencia Tributaria. :: L. V.
Jerez

Cae una red de narcos que traía droga de Tánger en avionetas y helicópteros

La operación acaba con la intervención 1.065 kilos de hachís y diez detenidos, incluido el cabecilla de la trama, residente en Jerez

W. J.
JEREZ.Actualizado:

Los narcotraficantes parecen haber encontrado en el aire una alternativa a la costa y a la carretera para el transporte de droga. O al menos eso es lo que se desprende de las cada vez más frecuentes operaciones policiales que así lo evidencian. En la provincia han sido varias en lo que va de año. La última, días atrás. Se ha tratado de una acción conjunta de la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Agencia Tributaria que ha permitido desarticular una banda criminal dedicada a introducir hachís en España desde Marruecos vía aérea.

El líder del grupo -residente en una lujosa vivienda de Jerez, según pudo confirmar ayer LA VOZ- y otros nueve individuos han sido detenidos y se han intervenido 35 fardos de hachís con un peso total de más de una tonelada.

Fuentes de la investigación apuntaban ayer que la droga era recogida en la zona entre Tánger y Larache (Marruecos) mediante aeronaves que partían desde España a horas nocturnas o durante las primeras luces del alba para evitar, de esta manera, ser detectadas. Por la misma razón tampoco contaban con planes de vuelo ni activaban los transponder, y volaban a baja altura para eludir los radares.

Tras haber entregado la mercancía, trasladaban las avionetas o helicópteros hasta aeródromos privados con escaso tráfico aéreo o fincas privadas, para evitar que fueran identificadas.

Por la noche

El inicio de estas operaciones de tráfico de drogas solía coincidir con importantes eventos deportivos del fin de semana en horarios de noche, ya que la banda consideraba que habría un menor control policial. Una vez en vuelo, se dirigían a un punto predeterminado de carga de droga en Marruecos, desde donde volvían para después tomar tierra en otro punto diferente al de partida, normalmente fincas forestales o sembrados. Por eso utilizaban avionetas tipo Cessna o helicópteros tipo Alouette, ya que pueden tomar tierra prácticamente en cualquier lugar.

La zona de aterrizaje era señalada mediante lanzadestellos de los utilizados en obras. Una vez allí descargaban el material, lo metían en vehículos todoterreno y la aeronave volvía al punto de salida, donde era escondida entre la vegetación y cubierta con lona de camuflaje.

El primer dispositivo de investigación detectó en mayo del año pasado cómo uno de los helicópteros de la organización tomaba tierra y le esperaba un todoterreno, para posteriormente descargar la droga. Por eso se decidió intervenir, logrando incautar 12 fardos con 360 kilogramos de hachís, así como el vehículo todoterreno, que resultó ser robado.

Aeródromo

Las mismas fuentes explican que, en meses posteriores, la organización adquirió una nueva avioneta que ocultó en una nave del aeródromo de Jerez, donde le cambió la matrícula. Ya en agosto de ese mismo año se detectó cómo la misma despegaba desde España, pero no regresaba. Las autoridades policiales de Marruecos informaron, poco después, del descubrimiento de dicha avioneta, que se había accidentado al intentar aterrizar en una carretera asfaltada.

El grupo habría adquirido más tarde un helicóptero que, como en el caso anterior, fue guardado en una nave del mismo aeródromo. Pero no fue hasta octubre de 2010 cuando los investigadores la vieron volando, «sin luces y a gran velocidad», hacia las cercanías de una explotación agrícola. Tras su aterrizaje se comprobó que estaba en llamas, provocadas, al parecer, por responsables de la propia organización tras extraer la mercancía para evitar dejar rastro.

Rematriculación

Los narcos volvieron a adquirir otro helicóptero, que trasladaron al aeródromo para pintarlo y rematricularlo. Fue entonces, ante la inminencia de un nuevo intento de transporte de droga, cuando la investigación desplegó un dispositivo por tierra y aire.

El helicóptero fue localizado cuando regresaba de Marruecos y seguido hasta el punto de aterrizaje, en Medina Sidonia. Allí le aguardaban dos vehículos todoterreno -uno de ellos robado-, que fueron intervenidos junto a la aeronave y los 23 fardos de hachís que transportaba, con un peso total aproximado de 700 kilos.

La incautación de la droga precipitó el operativo final, tendente a la detención de todos los implicados en la red criminal, y que ha culminado con el arresto de las mencionadas diez personas.

La investigación ha sido desarrollada por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Cádiz, agentes del Greco Costa del Sol, la Udyco de Sevilla, la BPPJ de Madrid de la Policía Nacional y la Agencia Tributaria de Cádiz.