Una alternativa costosa, pero más eficaz para evitar la vigilancia en el Estrecho
JEREZ.Actualizado:Los narcos buscan todo tipo de vías para introducir la droga sin ser vistos: por la costa, por la frontera de Algeciras, oculta en contenedores de fruta o en carritos de bebés. Cualquier idea buena para evitar ser pillados. Por eso, precisamente, recurren de un tiempo a esta parte al transporte aéreo. También es cierto que, tal como ya adelantase LA VOZ meses atrás, es uno de los recursos menos utilizados. El motivo es evidente: las avionetas son costosas, controladas por licencias y precisan de pilotos profesionales y llamativos aterrizajes.
A pesar de ello, en los últimos años han sido varias las operaciones llevadas a cabo en la provincia contra los narcos aéreos. Así, por ejemplo, en octubre de 2010 aduanas encontraba en Alcalá un helicóptero dedicado a los alijos de cocaína. En 2008, caía una banda liderada por un piloto que transportaba droga en avionetas hasta Trebujena. Y en 2005 otro avión se estrellaba al aterrizar en Villamartín.
Más recientemente, en febrero de este mismo año, una nueva operación de la Guardia Civil puso otra vez de manifiesto la tendencia de los narcotraficantes a surcar el cielo para alijar la droga desde Marruecos, en lugar de cruzar las peligrosas y supervigiladas aguas del Estrecho.
La Benemérita cazó entonces a un helicóptero cargado de droga, cuando intentaba aterrizar en las cercanías de la pedanía de Nájara, entre los municipios de Vejer y Benalup, en una pista de aterrizaje improvisada en mitad del campo y de la noche.