![](/cadiz/prensa/noticias/201107/06/fotos/6741555.jpg)
Cesc se rebela en el Arsenal
Fábregas no entrena con el club inglés para forzar su marcha a Barcelona
MADRID. Actualizado: GuardarEl todavía centrocampista del Arsenal, Cesc Fábregas, se ha negado a entrenar este martes junto al resto de sus compañeros en el primer día de pretemporada 'gunner' y solo aceptó ejercitarse en solitario. El mediocentro se planteó en un principio no acudir ni siquiera a las instalaciones del club londinense, pero una conversación con su entrenador, Arsene Wenger, lo persuadió de lo contrario.
El representante del jugador, Darren Dei, insistió hasta altas horas de la madrugada a los dirigentes del club inglés para que resolviesen la situación del jugador y desbloqueasen su fichaje por el Barça. Incluso habló con Wenger, aunque no consiguió su objetivo.
Por eso el jugador catalán se sintió muy molesto con el técnico francés, ya que consideró que había incumplido el pacto de facilitarle este año su regreso al Camp Nou.
Capitán y entrenador han llegado a un principio acuerdo. De esta manera, mientras dure el proceso del fichaje, Fábregas se ejercitará en solitario en el gimnasio. Cuando el club del Emirates viaje a Asia para iniciar su gira, el campeón del mundo pretendido por el Barça no acompañara al resto del equipo y permanecerá en Londres como medida de presión para forzar su marcha.
Ya son varias las veces que el entrenador del Arsenal promete dejar salir al capitán de su equipo, pero al final siempre consigue retenerle. Este verano el acuerdo entre clubes parece más cercano que nunca, pero aún no llega a cerrarse. El Barcelona ofrece 35 millones por su excanterano y no está muy dispuesto a subir. Sandro Rosell, su presidente, ya ha dicho en varias ocasiones que no pasará de 40 millones de euros.
Cuanto más tiempo pase, más opciones hay de que Cesc imite al portugués Coentrao y acabe forzando su marcha al equipo de sus sueños. El Arsenal no cederá fácilmente ante su jugador estrella, no lo venderá al cualquier precio y tensará la cuerda hasta el límite. Aunque tras tres veranos con el mismo problema habrá que ver si el equipo de Londres, esta vez, es capaz de retenerlo.