Chávez sume a Venezuela en la sorpresa
El presidente regresó a Caracas la víspera del Bicentenario, aunque anuncia que no asistirá a los festejos
LA HABANA.Actualizado:«¡¡Aquí estoy, pues, en casa y muy feliz!! Buenos días, mi Venezuela Amada! Buenos días, pueblo amado! Gracias, Dios Mío! Es el inicio del Retorno!». Así describió el presidente Hugo Chávez en su cuenta de Twitter su regreso a Caracas, un mes después de iniciar una gira oficial que tuvo un cierre poco habitual tras pasar dos veces por el quirófano de una clínica de La Habana, donde se le descubrió un cáncer. Después de un descanso matutino, el líder bolivariano salió por la tarde al balcón del Palacio de Miraflores para saludar a miles de sus seguidores.
Nada hacía presagiar su retorno la víspera de la celebración oficial del Bicentenario de la independencia, y el mismo día en que Estados Unidos festejó su fecha patria. Pero no es extraño. Hace años que el mandatario no anuncia sus idas y venidas por razones de seguridad. Tampoco es seguro que participe hoy en la ceremonia conmemorativa. «No creo que pueda acompañarlos en los actos oficiales de mañana (por hoy), pero estoy aquí y estaré con ustedes desde mi puesto de mando en el corazón de Caracas, aunque nunca me fui».
Por consejo médico, el gobernante dosificará sus horarios de trabajo y descanso. «Ahora estoy en casa, preparándome para un leve descanso en la mañana. Estamos en el inicio del retorno», manifestó por teléfono a la TV oficial venezolana. La noche del domingo la misma cadena difundía nuevas imágenes del jefe del Estado paseando con sus hijas Rosa y María Gabriela en Cuba. Además, el portal Cubadebate mostró el que ha sido, por ahora, último encuentro de Chávez con su «padre» político, el también convaleciente Fidel Castro.
«Vuelvo al epicentro de Bolívar, y esto es pura llama, pura vida», dijo Chávez tras aterrizar de madrugada en el aeropuerto de Maiquetía. En la pista le esperaban el vicepresidente Elías Jaua, con quien se fundió en un gran abrazo; su hermano Adán; el canciller Nicolás Maduro y otros funcionarios de su Gobierno. En La Habana fue el presidente Raúl Castro quien lo despidió al pie de la escalerilla del avión y explicó que debe seguir «estrictos chequeos médicos», horarios rigurosos, tratamiento con medicamentos y rehabilitación. Fidel Castro, por su parte, retomó la pluma para dedicarle una de sus «reflexiones».
Emotivo mensaje
Desde que, el 11 de junio, un comunicado informó de su primera intervención a causa de un «absceso pélvico», los rumores sobre la salud del líder chavista, de 56 años, se dispararon. El pasado día 30 era el propio mandatario quien en un emotivo y breve mensaje confirmaba que fue sometido a una segunda operación a causa de un «tumor abscesado» que presentaba «células cancerígenas». No especificó en qué zona de su cuerpo apareció, aunque según el canciller Nicolás Maduro, fue detectado «a tiempo» y «extirpado por completo».
Las especulaciones se acallaron pero no las protestas de la oposición que denunciaba como ilegal su ausencia prolongada del país e insistía en que el líder venezolano debía delegar sus funciones en el vicepresidente, en lugar de dar órdenes a sus ministros desde la isla caribeña. El oficialismo, con Jaua a la cabeza, se negaba a pensar en la sustitución temporal.
En todo el periodo de convalecencia en La Habana, Chávez ha agradecido constantemente los cuidados proporcionados por los especialistas cubanos y, especialmente, a su «amigo» y «padre», Fidel Castro, quien con su «ojo de águila» observó sus malestares. Fue precisamente el comandante quien le informó del mal al gobernante bolivariano y preparó a sus hijas y ministros. El trance no le era ajeno al exlíder comunista, de 84 años, ya que en 2006 sufrió unas hemorragias intestinales intensas que le obligaron a traspasar el poder a su hermano Raúl.