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Los niños y los padres de acogida posan en la puerta del Ayuntamiento junto a la alcaldesa en el acto de recibimiento :: LA VOZ
Jerez

«Allí comemos una vez al día, aquí cuatro»

El Ayuntamiento obsequia a los pequeños en un acto presidido por la alcaldesa María José García-Pelayo Los 37 niños saharauis ya disfrutan del verano con sus respectivas familias de acogida

FERNANDO BELMONTE
JEREZ.Actualizado:

Ibrahim es un chico muy despierto, se le nota mientras juega junto a su amigo Daha. Están nerviosos. Tienen ganas de dormir en una cama, ducharse, comer cuatro veces al día o poder ir al médico. Quieren disfrutar del verano al igual que los otros 35 niños que se hospedarán en familias jerezanas durante el verano gracias al programa 'Vacaciones en Paz' iniciativa de la asociación Amiraui.

Estos pequeños, de 9 y 10 años de edad respectivamente, volverán a saborear la miel de vivir durante dos meses en Jerez alejados del sol abrasante de los campamentos de refugiados, donde se alcanzan los 50 grados, y gozando de una temperatura agradable en la playa o la piscina, algo que llevan haciendo desde hace tres años. «Lo que más me gusta es la piscina, tengo muchas ganas de ir, donde vivo hace mucho calor» comenta Ibrahim mostrando una amplia sonrisa.

A las 10 de la mañana llegaron los 37 niños junto a sus familiares de acogida al Ayuntamiento. Durante el acto de bienvenida, que tiene lugar en el Salón de Plenos, se muestran algo traviesos y sorprendidos, especialmente con el aspecto tecnológico, haciendo uso a través de los micrófonos de la sala, algo que impide continuar con su discurso a la alcaldesa y provoca algún que otro momento de risa. '¡Viva el Sahara!' grita uno de los pequeños.

Las familias de acogida les brindan un gran recibimiento y los chavales pueden disfrutar de un cariño similar al que le ofrecen sus padres. Por lo que los niños se sienten muy a gusto y cuando llega el momento de despedirse se muestran tristes por marcharse a la par que contentos por volver a su hogar y ver de nuevo a sus padres, «a él le encanta estar aquí, pero también extrañan mucho su hogar», manifiesta María, madre de acogida de Daha.

La estancia de los niños en la ciudad les permite disfrutar de una mejor calidad de vida a la que a veces se acostumbran en demasía, lo que supone un esfuerzo al tener que volver a la cruda realidad. «Allí comemos una vez al día y aquí cuatro veces», declara Jueita, niña saharaui de 10 años. «El año pasado se puso muy triste cuando nos despedimos, les cuesta volver a los campamentos de refugiados donde viven» comenta otra de las madres de acogida.

Cultura y salud

Los chicos también realizarán diversas actividades culturales ya que dispondrán de multitud de salas para realizar teatros y juegos como ha indicado la alcaldesa María José García-Pelayo. «No hemos tenido tiempo para organizarlo, algo que haremos para el próximo año, pero tenéis a vuestra disposición, por ejemplo, la Sala Paúl o el Teatro Villamarta. Donde podréis realizar alguna obra de teatro».

Pero no todo será ocio, ya que los niños serán sometidos a diversas pruebas médicas para controlar su estado de salud, algo que no les hace tanta gracia, pero que resulta muy importante para que crezcan sanos ya que en los campamentos no disponen de material suficiente. «Vuelven más sanos, se controla su salud y completan sus dietas, allí es muy difícil disponer de fruta y pescado», dice Dolores Villagrán, presidenta de la asociación.

Gracias al programa los niños pasarán un verano repleto de actividades. «El primer año te asombrasmucho, les cuesta aclimatarse. Aún así, sorprende la alegría que tienen, son muy agradecidos, les encanta realizar cualquier actividad», declara otro de los padres de acogida.