A juicio por retener en su casa a un inmigrante al que denunció en falso

Buscaba trabajo. O al menos eso dijo a la Guardia Civil el ciudadano marroquí que fue supuestamente víctima de una detención ilegal en una vivienda de un vecino de Barbate, que le acusaba de haberle robado 450 euros, y que lo retuvo supuestamente en la entrada de la casa hasta que llegaron los agentes. Se llama Juan M. C, de 48 años, y se sentará hoy en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Cádiz, imputado con los cargos de detención ilegal y de denuncia falsa. La Fiscalía pide para él una pena de cuatro años y medio de cárcel: tres años y medio por el primero de los delitos, y un año más por el segundo, por el que también se solicita una multa de 2.700 euros (en caso de no pagarlos, debería cumplir siete años y medio más en un centro penitenciario).

Casi el mismo tiempo -cuatro años- es lo que ha tardado este asunto en llegar a los tribunales, pues los hechos tuvieron lugar el 14 de agosto de 2007 en la zona de El Carrillo, en Barbate. El fiscal que acusa a Juan M. C. no especifica cuánto estuvo retenido el ciudadano marroquí. Si fueron horas o minutos, aunque según su relato los agentes llegaron «instantes después», lo que hace pensar en lo segundo.

Cuando acudieron los guardias civiles -prosigue el fiscal en su escrito de acusación- Juan les explicó que había sorprendido a aquel hombre «robando en el interior de su domicilio, que había forzado la puerta de entrada y que se había apoderado de unos 450 euros». De hecho, a última hora de ese día, el ahora acusado acudió al cuartel de la Guardia Civil en Barbate e interpuso la correspondiente denuncia, que dio lugar a que se abrieran unas diligencias policiales y a que se incoara un procedimiento penal en los juzgados de la localidad.

Aún así, la investigación judicial y las diligencias policiales no duraron mucho. Es más, ese mismo día, el juez de guardia archivó el caso «al comprobar la falsedad de la denuncia», pues no hubo robo, ni allanamiento, ni nada, según la Fiscalía.

Dos días en el calabozo

Sin embargo, llama la atención que, aunque se había sobreseído el asunto, el inmigrante permaneció detenido en los calabozos del cuartelillo de Barbate durante al menos dos días más, hasta que el 16 de agosto, cuando fue puesto a disposición judicial, el juez lo puso al fin en libertad.

El fiscal recuerda también que el ciudadano marroquí sufrió, como consecuencia de la retención, «diversas lesiones leves», ya que supuestamente Juan M. C. lo introdujo en su casa «mediante golpes, agarrones de la ropa, gritos y empujones», pero no acusa al procesado de ninguna falta al respecto. Sí que solicita que Juan indemnice a la supuesta víctima con 30 euros por las lesiones, con 600 euros por los daños y 25 por su camisa, que acabó rota.