Eusko Alkartasuna echa un capote a Otegi en la Audiencia Nacional
Los dirigentes del partido aseguran que ellos decidieron colaborar al margen de ETA y que el «exitoso» resultado fue Bildu
MADRID.Actualizado:Eusko Alkartasuna (EA) echó ayer un capote a Arnaldo Otegi y a los otros siete dirigentes abertzales que se sientan en el banquillo de la Audiencia Nacional acusados de refundar Batasuna por orden de ETA a través de la plataforma Bateragune.
Los dirigentes y exresponsables del partido, Unai Ziarreta, Rafael Larreina e Ikerne Badiola, que comparecieron como testigos de la defensa, confirmaron punto por punto la versión de los procesados: Otegi lideraba en 2008 y 2009 un grupo que pretendía que la izquierda abertzale rompiera con ETA y este colectivo mantuvo contactos con EA para sumarse a un polo soberanista de «acumulación de fuerzas» independentistas, una suerte de «bloque» abertzale ajeno a los terroristas.
ETA, explicaron los testigos ante el tribunal, ni participó en las conversaciones ni estuvo al tanto de esos contactos entre EA y el grupo de Otegi, que, coincidieron en señalar, no se hacía llamar Bateragune ni era una comisión como tal. Aunque por entonces aquellas reuniones preliminares no fructificaron en un acuerdo, sí que abrieron un «camino de colaboración» que, según Ziarreta, culminó en 2011 con la «fórmula electoral exitosa de Bildu».
Unai Ziarreta fue incluso más allá. Dijo que la idea de ese polo soberanista al que Otegi pretendía llevar a la izquierda abertzale, lejos de ser una propuesta de ETA, era una «iniciativa» de la propia EA, que casi desde su nacimiento venía apostando por un polo similar. «Yo no tengo relación de ningún tipo con ETA ni sé quién es de ETA, a mí nadie me llama», recalcó el exlíder de la formación, que también reiteró que esa propuesta fue alumbrada por EA «de forma autónoma».
Ziarreta explicó que se reunió con Otegi en la cárcel de Martutene tras las elecciones generales de 2008, en la que su partido tuvo malos resultados y no consiguió escaño alguno, para plantear al exportavoz de Batasuna que «esto no podía seguir así» y que los abertzales debían unirse fuera de la esfera de ETA para trabajar por vías «exclusivamente políticas».
«Sintonía total»
Larreina, ex secretario general de Eusko Alkartasuna, insistió en la «sintonía total» por entonces entre su partido y el sector que encabezaba Otegi sobre la necesidad de romper amarras con los terroristas, pero explicó que no se cerró un acuerdo electoral porque en algunos sectores de EA se pensaba que no había «garantías suficientes» ni un «convencimiento total» de que el exlíder de Batasuna pudiera arrastrar a toda la izquierda abertzale para «romper definitivamente con la violencia».
Badiola, actual secretaria de Comunicación de EA, también apartó a la banda terrorista de ese proyecto de crear un polo soberanista en el que trabajaban Otegi y el resto de procesados cuando fueron detenidos en octubre de 2009. «Es una constante en EA trabajar en la acumulación de fuerzas soberanistas», explicó la política vasca, quien dijo que lo que se propuso a la izquierda abertzale y al propio Otegi era que «cualquier expresión violenta debía ser expresión del pasado».
En esta quinta jornada del 'caso Bateragune' también estaba prevista la comparecencia del actual secretario general de EA, Peio Urizar, y de la secretaria de Organización de la formación, Elisa Saiz de Murrieta, pero finalmente no pudieron acudir por tener otros compromisos. De hecho, fueron varios los testigos a los que la defensa renunció ayer. Otra media docena de testigos, entre ellos exdirigentes de Herri Batasuna y responsables sindicales vasco, insistieron en que el grupo de Otegi era solo un colectivo de «debate». El juicio se reanudará el lunes con los últimos testigos de los procesados y las pruebas periciales.