Nervios y maquillaje entre bambalinas
El joven modisto catalán Daniel Gómez Onya inaugura la pasarela del certamen de moda de CádizLA VOZ accede al 'backstage' del certamen South 36.32 N antes del desfile inaugural
CÁDIZ. Actualizado: GuardarEl frenesí reina en el 'backstage'. Todo el mundo trabaja sin parar para dar los últimos retoques a las modelos que, pacientes, se dejan hacer. Una de ellas mira su iPhone mientras el peluquero lucha con un mechón rebelde que huye del rostro. El pelo de las jóvenes, desenfadado y muy cardado, se combina con mechas color aguamarina. Está a punto de comenzar el primero de los más de diez desfiles que se celebrarán en la nueva edición de South 36.32 N., una cita más que consolidada que cada año a principio del verano trae a la ciudad a lo más granado de la profesión. Estilistas, maquilladores, maniquíes, peluqueros, blogueros, periodistas y organizadores comparten espacio detrás de la pasarela. Hace calor, pero las modelos aguantan estoicamente mientras Daniel Gómez, el joven diseñador catalán que abre la pasarela, coloca los últimos alfileres y da el visto bueno a los diseños. Su colección 'Childhood landscapes' es una vuelta a la infancia, al momento en el que se forjan las personalidades. Lo que sus prendas intentan transmitir es el desafío a la norma, salirse de los convencionalismos. «¿Por qué han de usarse unos tejidos para el invierno y otros para el verano?».
Las decenas de pares de zapatos antes dispersos por el suelo ya tienen dueño, esbeltas y altísimas chicas que no dudan en posar cada vez que ante ellas surge un objetivo travieso. Los fotógrafos revolotean a su alrededor. Ellas, que conocen bien la profesión, disfrutan regalando sonrisas a las cámaras y poniendo 'ojitos'. Se divierten, pero ha llegado el momento de salir a escena. Las organizadoras, Solitas, achuchan al modisto para que termine de poner a punto su colección, que pronto recibirá decenas de 'flashes' mientras suenan ritmos electrónicos.
¡A desfilar!
Ha llegado el momento. La prueba de fuego. «Este es mi primer desfile de verdad», cuenta Daniel Gómez, nervioso. «Antes había trabajado en proyectos colectivos», pero esta es, sin duda, su verdadera puesta de largo.
Mientras, en la pasarela, casi todas las sillas están ocupadas. La expectación es máxima. En primera fila, medios de comunicación especializados y autoridades. La alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, se encuentra entre el público, la mayoría joven.
La proyección empieza y la música comienza a sonar. Una de las maniquíes sale a escena. Sus pasos son firmes, decididos. Lleva un conjunto de pantalón y chaqueta con un llamativo estampado en el que predominan los marrones, morados y turquesas. Una a una, hacen aparición las quince modelos con los diseños de Gómez, desenfadados pero elegantes. Predominan las chaquetas de corte desigual y los pantalones tipo pitillo. Ya de por sí altas, las modelos, casi intimidan sobre las plataformas.
Vuelven a aparecer todas juntas. Los aplausos suenan y el modisto hace una breve aparición para saludar al respetable. Es el inicio de la pasarela South 36. 32 N y aún quedan más de una decena de desfiles que traerán a Cádiz los diseños de los creadores más vanguardistas de toda Europa.
El espectáculo tan solo acaba de comenzar y el aperitivo parece haber despertado un apetito hambriento de nuevas tendencias entre el público gaditano.