Atún y emperador, bajo la lupa
Previene de la ingesta de acelgas y espinacas entre los lactantes por la presencia de nitratos, y aconseja prudencia con las cabezas del marisco
MADRID.Actualizado:Las autoridades sanitarias intentaron ayer quitar dramatismo a la recomendación de que las mujeres embarazadas y niños menores de tres años se abstengan de comer atún rojo y pez espada. La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) ha revisado sus consejos sobre el consumo de ciertos alimentos por su elevado contenido en mercurio (grandes peces), cadmio (crustáceos) y hortalizas (nitratos). La AESAN aboga por que se elimine de la dieta de los bebés menores de un año la ingesta de verduras de hoja ancha (espinacas y acelgas) por la presencia de nitratos. La agencia también exhorta a los ciudadanos a que no abusen en el consumo de cabezas de crustáceos, que suelen contener cadmio.
Hecha esta recomendación, Sanidad procuró no sembrar la alarma. La ministra Leire Pajín resaltó los beneficios que resultan del consumo de pescado azul, «que están fuera de cualquier duda». «No hay ninguna razón para la alarma», apuntó.
Pese a todas las cautelas, Pajín no desautorizó las recomendaciones efectuadas por la AESAN, y admitió que la presencia de metales en el pescado y de nitratos en las verduras constituyen una «preocupación constante» del Ministerio, por lo que hay que estar «en constante alerta y permanecer vigilantes». Los pescados grandes como el atún, el pez espada, el tiburón y el lucio, por su vida prolongada, tienen más tiempo para acumular cantidades estimables de mercurio, que puede provocar daños en el desarrollo neurológico del feto y toxicidad renal. Por ello, las autoridades sanitarias consideran que es bueno que las mujeres en edad fértil, las embarazadas y los lactantes eviten su ingesta.
Los niños de 3 a 12 años no deberían comer más de 50 gramos a la semana de estos pescados grandes. Al margen de la alerta quedan los pescados azules más pequeños como la sardina, la caballa y las anchoas. Para el resto de población, el mensaje es que el consumo de pescado azul es recomendable. «No solamente no ocurre nada, sino que se aconseja su consumo, porque, a la vista de su composición en ácidos grasos, son mucho mayores los beneficios que los posibles perjuicios que pueda tener», aseguró el presidente de la AESAN, Roberto Sabrido. «Lo recomendable es tomar entre tres y cuatro raciones de pescado azul a la semana, alternando su consumo con el de pescado blanco», apostilló.
Cianosis
El problema con las verduras como las espinacas y acelgas estriba en que acumulan nitratos, que intrínsecamente son poco tóxicos, pero una vez asimilados por el organismo se convierten en nitritos, capaces de producir cianosis. Esta dolencia también se conoce como el síndrome del bebé azul, que se manifiesta en una coloración azulada de la piel a causa de la presencia de hemoglobina sin oxígeno. Los nitratos se presentan en las verduras de hoja ancha de forma natural, pero también por el empleo intensivo de abonos.
Sanidad aconseja no dar a los niños de uno a tres años más de una ración de espinacas y acelgas o a pequeños que sufran con cierta frecuencia infecciones bacterianas gastrointestinales. Es preferible mantener estas verduras en el frigorífico, pues si se mantienen a temperatura ambiente es posible que se duplique la cantidad de sustancias tóxicas. «A partir de los tres años, tanto las acelgas como las espinacas se pueden consumir con toda normalidad», apostilló Sabrido.