«Pasé mucho miedo, pero no me lo pensé para sacar a mi mujer del fuego»

El 17 de junio nació un héroe en el Residencial Nueva Jerez. Ignacio García, esposo de la mujer de 80 años intoxicada en el incendio de Puertas del Sur, relata en primera persona los angustiosos momentos que vivió hasta comprobar que su esposa estaba sana y salva.

Digno de un buen guion cinematográfico, Ignacio García asegura que se enteró del suceso cuando «me encontré a una vecina y me alertó de la situación. Ante tal problema salí corriendo y cuando llegué al bloque había dos señoras en la escalera. Entré y les pregunté por mi mujer. Un segundo después entré en mi casa y la observé tirada en el lavadero, que lógicamente estaba muy cerca de la cocina».

Ante tal panorama, García no se lo pensó un segundo y desafiando la intensa humareda reinante procedente desde la cocina no dudó en rescatar a su mujer: «Conseguí arrastrarla por las diferentes dependencias de la casa y logré dejarla en el rellano. Fue entonces cuando llegaron los bomberos y los servicios sanitarios. Una vez que se quedaron con ella, volví a entrar de nuevo con un cubo y una jarra de agua. Tuve que llenarlos varias veces y cuando ya se apagó un poco el foco principal salí porque no podía respirar. Había bastante humo y un calor sofocante. Alrededor de 60 grados sí que podía hacer en la cocina».

A la hora de expresar los sentimientos que se le pasaron por la cabeza en esos primeros segundos, Ignacio García recalcó que «sufrí una impotencia tremenda. Ves esa situación tan complicada y te encuentras solo ante el peligro. Tienes la sensación de no poder hacer nada, pero sí que es verdad que es muy difícil mantener la sangre fría en esos momentos. Los bomberos solo tuvieron que intervenir para apagar un pequeño rescoldo que quedaba en la cocina e intervenir con algunos azulejos que estaban descolgados por las llamas».

«La verdad es que no lo pensé, porque si lo haces y vuelves la mirada hacia atrás te das cuenta de que también pude sufrir algún daño. Pasé mucho miedo, pero no me lo pensé para sacar a mi mujer del fuego», comentó García sobre su decidida voluntad pese a la importante humareda en el inmueble.

Con todo ello, Ignacio García solo intenta sacar el aspecto positivo de esta historia y subrayó que «estamos muy bien en todos los sentidos. La casa está en proceso de reparación y pasará todo. Disfrutaremos de ella otra vez y punto, pero la vida es algo único que no se puede reparar tan fácil».

Y es que según relata Ignacio García, «el fuego se produjo en la misma campana. Según me contó mi mujer, que es lo único de lo que se acuerda, estaba cocinando y cuando terminó, quitó la campana. Se giró para coger un trapo para limpiar cuando vio que ya había prendido hacia arriba».