Una afrenta para la historia, para los valientes
Los problemas físicos de algunos jugadores merman de efectivos a los isleños, convencidos de poder remontar el 3-0 en contra de la ida El San Fernando se juega a todo o nada con La Roda la posibilidad de lograr el ascenso a Segunda División B
SAN FERNANDO.Actualizado:La historia la escriben los valientes. Los que no se rinden. Aquellos que emplean todas sus energías en la lucha por un objetivo, los que sacan fuerzas de flaqueza. Personas con voluntad de hierro, capaces de caerse mil y una veces pero de levantarse otras tantas más. Esas virtudes se demuestran en los momentos difíciles, ante la adversidad. Pero la recompensa por el esfuerzo es mucho mayor si se consigue aquello por lo que se pelea.
Hoy, 26 de junio de 2011, puede ser una fecha que quede grabada con letras de oro en la retina de miles de personas, que con sus esperanzas tratarán de poner su granito de arena para que su equipo, el San Fernando, consiga remontar el 3-0 con el que se volvió de su visita a La Roda y, de este modo, poner el broche del ascenso a Segunda B a una temporada plagada de vicisitudes, de desalientos y de vaivenes.
Ellos, los 8.000 que se espera abarroten el Estadio Iberoamericano, pueden derrochar toda su energía, todo su aliento, pero de los que de verdad depende que se consume o no la gesta es de once futbolistas que ya han aclamado por activa y por pasiva que se van a dejar la piel sobre el terreno de juego.
Sus buenos propósitos animan a creer que es posible. Está más que claro que lo intentarán hasta el final. Es lo mínimo que se les exige. No serán peores o mejores deportistas en función de si logran o no la remontada. El mundo seguirá girando para los azulinos tanto en Tercera como en Segunda B. Es una cuestión de ego, de orgullo profesional, lo que tienen en juego, y 90 minutos por delante para demostrar que son superiores.
Aunque las fuerzas flaqueen por lo largo y extenuante de la temporada, no temblarán las piernas a los que se vistan de corto. De eso está más que convencido Antonio Iriondo, que ya en San Fernando ha demostrado ser capaz de darle vida hasta a un muerto.
Hubiese gustado que Iván Guerrero estuviera en plenas condiciones, defendiendo la camiseta que se lo ha dado casi todo. Su gemelo no se lo podrá permitir. También que la rodilla de Puli estuviese tan nueva como la de un juvenil de 15 años, y que se pudiera contar con él para los muchos goles que hacen falta. Que Sachetti hubiera sabido controlar sus impulsos en La Roda, que la magia de Carlitos no se hubiera esfumado un fatídico Día de la Inmaculada, que las piernas de Nono y Capi estuvieran tan frescas como si comenzara ahora la temporada, o que la experiencia y buena voluntad de Dani Pendín no se hubieran visto impedidas por sus molestias en los abductores...
Pero de nada vale pensar en ellos ahora. Otros les sustituirán. Y también están preparados para la afrenta que comienza esta noche a las 21.00 horas.
Ya quisiera Iriondo -él mismo lo dijo el viernes en los micrófonos de Punto Radio- poder hacer revoluciones. Pero tendrá que afrontar lo que viene como se puede y con la cabeza alta.
Desde luego, no todo son malas noticias, puesto que en el San Fernando también se puede hablar de recuperaciones. El de hoy puede ser el partido de Selu. Su experiencia le acredita, y el puertorrealeño es quien más ganas tiene de vestirse de corto para este choque. Seguramente, se incrustará en el centro de la defensa junto a Sambruno y, seguramente, no habrá rival capaz de superarle.
Del centro del campo hacia atrás lo único que preocupa es que todos estén bien atentos. No habrá reproches por lo sucedido hace siete días ni tampoco habrá variaciones. Donde sí se verán cambios, en su mayor parte obligados, es desde esa parcela del campo hacia adelante. Y Germán puede ser la clave. Es un tipo con virtudes para esto del fútbol, con una sobrada talla y con más de una marca ya en sus piernas. Al igual que le tocara en tierras albaceteñas, tendrá que olvidar por momentos que es defensa y ser uno más en el ataque. Puede convertirse en el equilibrador de un equipo que necesita funcionar con la precisión de un reloj suizo.
Y los demás, a jugar. Canito y Rodiel a mover la pelota, a imponer el criterio y el temple que se necesitan. Sergio Beato y Benítez están preparados para desbordar por las bandas, para ser los más hirientes estiletes y los fieles escuderos de Pedro Carrión, a quien hoy más que nunca no se le puede olvidar que en Bahía Sur es el rey del gol, que durante el tiempo que ha estado en La Isla ha transformado todo cuanto le ha dado la gana.
«Una fotocopia de la ida»
Del rival, lo que se diga ya no sirve de nada. Solo se les podrá batir siendo mejores que ellos. Su propio entrenador lo dice. «Vamos a jugar al fútbol, sabemos sus puntos fuertes y cómo pararlos, y debemos hacer una fotocopia del partido de ida». Rojo es también un hombre de fútbol y él mejor que nadie sabe lo que tiene entre manos. Utilizará todas las armas a su disposición, peleará por defender su renta. Presionará «la salida del San Fernando» para entorpecer su juego desde su nacimiento.
Y para ello, quiere a todos sus hombres metidos, los que jueguen y los que no jueguen. Por eso se los ha traído a todos en la expedición. Incluso a Jesús García, sancionado, cuyo puesto ocupará Prior. También ha premiado a los juveniles que debutaron. Tienen el derecho a querer disfrutar de su ascenso, y es el San Fernando el que se lo tiene que impedir, siendo mejores en el campo, mostrando su valentía, luchando por entrar en la historia.