Rouco dice que el 15M y la juventud católica comparten «problemas»
El presidente de la Conferencia Episcopal aduce que la Iglesia apuesta por una «revisión del orden político, social y económico»
MADRID. Actualizado: GuardarEl movimiento 15M y la juventud católica comparten «problemas y preguntas». Al menos así lo cree el arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal, el cardenal Antonio Rouco Varela, quien aseguró a RNE que aunque la Iglesia no tiene soluciones técnicas para resolver la crisis, sí aboga por «una revisión y una constante renovación del orden social, político y económico».
Las palabras de Rouco, que tienden puentes hacia los 'indignados', sorprenden si se las compara con otras pronunciadas en una homilía en las que lamentaba que los acampados fueran víctimas de unas «vidas rotas», resultado de «no conocer a Dios».
El cardenal juzgaba que el desenfreno materialista abocaba al fracaso, y aducía que las soluciones temporales a conflictos de orden espiritual desembocaban en la «rebelión y el desconcierto».
Para el presidente de la jerarquía eclesiástica, la raíz de la desazón actual se encuentra en el olvido por parte de Europa de su «tradición cristiana».
La distancia que marcó entonces el responsable de la Conferencia Episcopal con el movimiento de protesta contrastaba con el parecer de otros sectores católicos. En un reciente reportaje publicado en 'Vida nueva', el presidente de la Juventud Obrera Cristina (JOC), Saúl Perez, ofreció un diagnóstico de la situación que coincidía con el análisis del 15M. «Hemos de situar a la persona en el centro, no dejando que se impongan los mercados financieros ni los intereses particulares», decía Pérez.
En términos parecidos se expresó el presidente de la rama juvenil de la Acción Católica General (ACG-J), David Cantero, quien se congratuló por la respuesta crítica de los jóvenes, de los que se decía que estaban «parados y adormecidos». En este como en otros asuntos, se vuelven a repetir las diferencias de opinión entre los fieles y la cúpula eclesiástica.
Ayer, el dirigente del Episcopado se mostró más conciliador y subrayó los paralelismos existentes entre los jóvenes católicos que participarán en la Jornada Mundial de la Juventud, que presidirá Benedicto XVI, y el 15M. «Puede ser que haya un grupo de jóvenes que pretendan hacer un debate más allá de lo que está previsto, de la línea argumental de la jornada, pero nosotros acogemos a todos», aseveró Rouco , quien se mostró abierto en todo momento a entablar un diálogo con los contestatarios.