Iriondo no tira la toalla

«Puedes perder, pero nunca darte por vencido». Una frase de Antonio Iriondo que resume la idea con la que el San Fernando va a afrontar el decisivo partido contra La Roda por el ascenso a Segunda B, en el que debe remontar el marcador de 3-0 con el que terminó el duelo de la ida.

«El que se rinda antes de empezar un partido así no vale para ser deportista», sentencia el entrenador, que quiere a valientes entre sus filas, a futbolistas que crean en sus posibilidades. Porque él es el primero que está convencido de las posibilidades de los hombres a los que dirige. «Estamos sobradamente preparados porque durante todo el año hemos tenido muchísimas dificultades que hemos ido venciendo. Pues esta es el colofón, una más, y sí es verdad que tenemos una enorme confianza en nosotros y creemos que lo vamos a sacar», expuso durante su intervención en los micrófonos de Punto Radio.

Pese a lo complicado del resultado y a los errores que se cometieron en tierras albaceteñas, Iriondo dice que ninguno de sus jugadores está dejándose llevar por la presión de la dificultad que entraña esta cita, aunque reconoce que no puede estar en la cabeza de todos y cada uno de los futbolistas. «Estamos viviendo el día a día siempre dentro de una idea de entusiasmo, de convencimiento de todos los jugadores. Ahora, qué va a pasar en ese instante donde a lo mejor hay 8.000 personas en el campo, pues eso no lo sabemos, eso en el fuero interno de cada uno. Lo veremos cuando empiece a rodar la pelota», explica.

Durante la semana se ha hablado mucho de que podría hacer una revolución en el equipo para tratar de darle la chispa necesaria para acometer tamaña empresa, pero el técnico pone los pies en el suelo. «Ya quisiera yo poder hacer revoluciones. El equipo está en este momento con unas limitaciones muy grandes, durante todo el año hemos tenido muchos problemas y esta semana no iba a ser menos. Los once que mejor estén son los que saltarán al campo y son los que van a sacar esto adelante». Y es que ha sido una semana muy dura en el aspecto deportivo, ya que hombres importantes como Dani Pendín, Capi e Iván Guerrero han sufrido problemas físicos y pueden suponer bajas muy importantes.

Sobre la polémica suscitada

Al margen del que se va a disputar dentro de 48 horas, en el plano extradeportivo ya se está jugando otro partido, en relación al cruce de mensajes que se ha producido entre ambas directivas y que no está haciendo más que calentar el ambiente. «Lamentablemente son cosas normales del fútbol. Pero de lo que pasa alrededor del fútbol. Ojalá sirviera para que la gente de un sitio y de otro pasaran una buena tarde y se conocieran, pero no para que se enfrentaran. Lamentablemente, se está convirtiendo en una especie de guerra que no tiene nada que ver con el fútbol. Es la excusa que tiene la gente para enfrentarse. Alguien tiene que empezar a cambiar eso y hay que hacerlo ya», avisa el entrenador, que trató de imponer sentido común a todo lo que se está cociendo para evitar males mayores. «Acaba de empezar el tema este y no sé dónde puede terminar. Cuando vemos el fútbol sudamericano, que es un poco el estandarte de la pasión por su manera de vivirlo, a veces vemos imágenes lamentables y a mí no me gustaría que llegaran aquí». Para sobreponerse, su único arma es luchar con el balón en los pies.