Una muestra libre de humos
La Sala Rivadavia acoge la exposición, 'Sin colorantes ni conservantes', compuesta por 24 obras de 9 artistas andaluzas
CÁDIZ.Actualizado:Nueve artistas andaluzas y 24 obras, realizadas con diferentes técnicas y con el arte contemporáneo como hilo conductor, son las bases de 'Sin conservantes ni colorantes', la nueva exposición que acoge la Sala Rivadavia desde hoy hasta el 22 de julio, gracias a la colaboración entre la Fundación Provincial de Cultura (FPC) de Diputación y el Ayuntamiento de Jerez.
La muestra de temática abierta reúne estilos y disciplinas diferentes. Desde la pintura hasta la fotografía pasando por la vídeo-creación y el colage. «No nos hemos fijado en ningún aspecto determinado a la hora de seleccionar las piezas, únicamente en la trayectoria de sus creadoras», explicó el comisario de la exposición, Bernardo Palomo.
Patri Díez, Gloria Martín, Cristina Martín Lara, Asunción Lozano, Marisa Mancilla, Mercedes Santos, María Ortega, Paloma Gómez y Julia Rivera son las protagonistas de la muestra. «El arte no tiene género, es arte bueno o no es arte. Hemos acudido a nueve artistas de cierta importancia en Andalucía y de calidad reconocida. Son francotiradoras, llaneras solitarias, artistas sin aditivos, que tienen en común ser mujeres andaluzas», apuntaba Palomo.
Lo bueno de que cada obra sea independiente de las otras, es que el recorrido por el centro expositivo es un viaje a través de las miradas de las nueve protagonistas. Cada pieza cuenta su propia historia, diferente a la de las demás. Mientras Patri Díez recuerda su infancia a través de una fotografía de su madre y de una serie de marcos que solo dejan ver los recuerdos de aquellas instantáneas de su niñez, Asunción Lozano habla del deterioro ambiental y se inventa una obra al unir los adjetivos que para 700 personas describía la personalidad de la mujer.
Paloma Gámez se centra en el arte abstracto y Mercedes Santos rinde homenaje al 'Hombre de Vitruvio' de Leonardo Da Vinci mediante una pintura vehemente que juega con el positivo y el negativo.
En contraste, los coloridos colages de María Ortega trasladan al visitante a un mundo florido. Mientras, Julia Rivera muestra al espectador mediante un vídeo y su correspondiente panel explicativo cómo muchos venezolanos han encontrado en los centros comerciales un lugar para sentirse a salvo.
Cristina Martín Lara refleja en sus fotografías la soledad del ser humano mediante la imagen de un hombre sobre la arena desde diferentes perspectivas y Marisa Mancilla recuerda el castigo que en la Edad Media se le infligía a las mujeres adúlteras al pegarles plumas de ave en en el cuerpo hasta que se ahogaban y morían. Por último Gloria Martín y sus pulcras pinturas que representan tres habitaciones de colores cálidos.
En fin, un interesante recorrido que no termina aquí, ya que según explicó el comisario de la muestra ya trabajan en una colección simétrica «solo de hombres, y si fuera posible en un futuro, en una exposición que las reúna a las dos», concluyó Palomo.