Primero que sí...
Actualizado: GuardarPrimero que sí y después que no, luego a lo mejor, y al final verá, este verano tampoco me como ná». Los aficionados a buen seguro que recuerdan este singular estribillo de la chirigota de Juan Carlos Aragón ‘Los tintos de verano’, una de las primeras aportaciones de este peculiar autor al Carnaval de Cádiz en el año 1995. Hay otros aficionados que llevan muchos años condenaos y escuchando la misma cantinela de yesterday y de antesdeayesterday. Soportan a un capitán veneno que lleva instalado más tiempo en el Golfo de Cádiz que las mismas ruinas romanas.
Son como ángeles caídos que llevan mucho tiempo sin disfrutar de grandes noches de bohemia en Carranza City, estadio sin ley, esperando que vengan los ingleses o los americanos en busca de las inmortales acciones de un guiri cordobés que los trata como flamenkitos apaleaos. Creen que tiene más peligro que una pantera, que es un auténtico artista (que no comparsista) y están dispuestos a formar un peasso coro que le cante en la calle. «Vende y vete P.IC.H.A. a una isla como Robinson o a Uruguay como un Araka la Kana más.
Llevan tiempo buscando a los príncipes que les traigan riqueza y un poco cansados de ser el remedio al que siempre se acude para curar a los tres tristes tigres que son los males de un club, que se encuentra enterrado desde hace mucho tiempo en el pozo de la Jara.
Pero no pueden hacer mucho más que sacarse el abono y aguantar que un verano más les hayan vuelto a engañar y lo que era una venta al final se convierta en un alquiler. Y seguramente, de forma serenísima como siempre, volverán a renovar una temporada más su fidelidad. A estos parias del cadismo solo les queda entonar aquel tatareado estribillo, aunque cambiando el final de la letra como para hacer alusión a la forma de proceder del empresario cordobés: «Primero que sí, y después que no, luego a lo mejor y al final verá. Este verano tampoco se vende ya».