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Daniel Barranco: «Me he sacrificado pero también he salido; siempre he intentado compensar»
JEREZ Actualizado: Guardar«Estoy muy contento, muy satisfecho y también muy feliz». Así de exultante se mostraba ayer Daniel Barranco Castro, después de que hubiera trascendido que él ha conseguido la nota más alta de todos los estudiantes que se presentaron a Selectividad en Jerez.
Y no es para menos. Este brillante joven del IES Coloma que logró un 10 en su expediente académico, obtuvo nada menos que un 9,575 en la fase general, lo que le ha proporcionado una nota media de 9,83.
En cuanto a las pruebas de materias específicas, tampoco se ha quedado atrás puesto que su 10 en Química y su 9,6 en Biología le han posibilitado hasta un 13,75 sobre 14, lo que le permitirá entrar holgadamente en su carrera elegida, la de Medicina. Daniel cuenta incluso que se presentó a una tercera materia «por probar» y sin estudiar, Ciencias de la Tierra, y en la que consiguió la nada desdeñable nota de un 7,25.
El secreto de este gran triunfo es fácil de decir aunque más complicado de poner en práctica: estudio, estudio y más estudio son sus recetas.
Sin embargo, el protagonista del día reconoce que ha sabido dosificar sus esfuerzos y organizarse, que quizá sea lo más importante. «Me he tenido que sacrificar y estudiar, por supuesto -explicaba ayer a este medio-, pero también he salido cuando tocaba. He intentado compensar, de tal forma que si durante una semana he estudiado mucho, a la siguiente tocaba salir y estar más con los amigos».
Algo que ha debido de aplicar no solo en los últimos meses de cara a Selectividad, sino prácticamente en todo el tiempo que ha durado su formación académica hasta conseguir ese 10 en el expediente. Una labor que, como asegura, no hubiera sido posible sin el apoyo de sus padres, que le han dado vía libre a la hora de decidir qué y dónde estudiar.
«Tengo claro que quiero hacer Medicina -subrayó-, pero no sé si lo haré en Cádiz o en Sevilla. Mis padres me han dado libertad para elegir... Tengo un grupo de amigos con los a lo mejor puedo compartir piso en Sevilla, pero voy a pensarlo muy bien».
De momento, Daniel dispone de todo el verano para disfrutar y «descansar», fundamentalmente, pues confiesa que esta etapa ha conllevado un lógico agotamiento. En el mes de octubre volverá con las pilas cargadas para enfrentarse a unas de las cosas que mejor se le dan y que, por ahora, mayores satisfacciones le ha aportado.