El perfil del necesitado, cada vez más amplio

Si hace unos pocos años las personas que acudían a Cáritas estaban excluidas socialmente y acostumbradas a vivir por debajo del umbral de la pobreza, la falta generalizada de recursos ha propiciado que cada vez sean más familias las que obligadas por las circunstancias soliciten ayuda por primera vez, pues hasta entonces habían disfrutado de una vida más o menos normalizada. Esta tendencia sigue al alza y todo apunta a que continuará en tanto en cuanto la crisis siga ganando terreno.

Desde la organización reconocen que el panorama es desolador, y animan a los que realmente lo necesiten a que acudan a sus parroquias a pedir auxilio «venciendo el pudor», pues las ayudas de la administración llega un momento en el que se acaban y muchos son los que no solo no pueden pagar la hipoteca, sino que no tienen casi qué llevarse a la boca cada día.