Sete Gibernau, ¿un defraudador veloz?
La Fiscalía le reclama 2,8 millones de euros sin declarar. Y no es la primera vez
Actualizado:El expiloto de motos Sete Gibernau tiene, junto a sus abogados, una ardua tarea por delante: la de demostrar que no es un millonario defraudador y que está en paz con las arcas públicas. Cosa nada fácil después de que la Fiscalía de Barcelona le haya acusado de deber al fisco nada más y nada menos que 2,8 millones de euros, un buen pellizco para tapar algún agujerillo del gran boquete de la crisis y una cifra inalcanzable para la mayoría de los mortales.
Si el fraude fuera cierto, al exmarido de la modelo Esther Cañadas ya le vale. Con la excusa de que vivía en Suiza, y no en Esplugues de Llobregat (Barcelona), donde Hacienda asegura que tiene su domicilio oficial, el exsubcampeón mundial de Moto GP habría dejado de pagar 1,8 millones en el año 2005 y otros 550.000 euros en 2006, año en el que anunció que abandonaba la competición. La mayor parte de esas cantidades corresponden al IRPF y el resto al impuesto de patrimonio (258.000 euros en 2005 y 223.000 euros al año siguiente.
Parece que Gibernau se ha pasado un pelín de listo, aunque siempre ha de ir por delante la presunción de inocencia. Lo que sucede es que no es la primera vez que tiene problemas con el fisco. Fuentes del entorno del piloto aseguran que no ha recibido aún ninguna comunicación. Si es así, estará al caer porque la Fiscalía se ha percatado de que el supuesto delito (que es penal siempre que supere los 120.000 euros) está a punto de prescribir.