EN BREVE

Las partidas ilegales de póquer le pasan factura a Tobey Maguire

Rico, famoso y con suerte. Sin embargo, Tobey Maguire, el protagonista de la saga 'Spider-Man', con la que ganó mucho dinero, está que se sube por las paredes. Y esta vez no se trata de ciencia ficción, sino de partidas ilegales y malas compañías. Porque ha sido un estafador, vecino de mesa de oscuros casinos y ahora arruinado, quien le reclama 208.000 euros ganados en numerosas timbas celebradas entre los años 2007 y 2008. El demandante se llama Bradley Ruderman, gestor de un fondo de capital de riesgo, que perdió jugando al póquer unos 3,4 millones de euros. Para más inri, este individuo era el cerebro de un timo piramidal que, al descubrirse, llevó a su compañía a la bancarrota. Ahora, sus abogados piden a Maguire esos 208.000 que supuestamente le había ganado a Ruderman. Y el actor no las tiene todas consigo. La legislación de California prohíbe los juegos de cartas que se practican sin licencia, y a eso se atienen los abogados defensores del empresario que ya fue a prisión por estafar a inversores que aceptaron participar en su jueguecito para sacar más rendimiento a sus ahorros. Parece ser que las partidas de póquer privadas son habituales en hoteles de Beverly Hills y frecuentadas por las celebridades de Hollywood, como el realizador Nick Cassavetes, hijo del prestigioso director y actor John Cassavetes, también demandado.