Aficionados del San Fernando durante el partido en La Roda, donde se quejaron del trato recibido por los responsables del club local. :: L. V.
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El San Fernando enseña los dientes

El club albaceteño pide que el duelo sea de alto riesgo y que sus hinchas se coloquen en una grada tranquila, lo que produce un 'lio' con las entradasJosé Tréllez se queja en rueda de prensa de las «provocaciones» que llegan desde La Roda

SAN FERNANDO. Actualizado: Guardar
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El San Fernando tiene que jugar muy bien al fútbol este domingo si quiere darle la vuelta a la eliminatoria por el ascenso a Segunda B, que de momento está muy favorable a La Roda gracias al 3-0 con el que concluyó el encuentro de ida. Para ello, debe concentrarse en sacar a relucir sus virtudes sobre el césped y olvidarse del entorno, aunque visto lo visto será complicado.

Y es que el decisivo encuentro que se disputará en el Estadio Iberoamericano estará inevitablemente marcado por todo lo que viene sucediendo en el entorno desde que el sorteo deparase este enfrentamiento entre ambos equipos.

Desde el primer momento, los tira y afloja entre ambas directivas, originados por la negativa del club albaceteño a llegar a un acuerdo con los azulinos para la hora del choque de ida y el hecho de que lo colocaran a las seis de la tarde, han llenado de sombras una eliminatoria que se ha calentado más de lo esperado, y que ha desembocado en una batalla dialéctica entre ambos bandos.

El presidente del San Fernando, José Tréllez, citó en la tarde de ayer a los medios de comunicación en la sala de prensa del estadio para explicar su versión de lo que estaba sucediendo, y para «defender» los intereses de la entidad que representa de las provocaciones que llegan desde tierras manchegas.

Tréllez aseguró que el camino hasta la última eliminatoria había sido muy largo, y que estaba cansado del juego sucio que pusieron en práctica en La Roda. Hay que recordar que en territorio albaceteño, en el San Fernando se quejaron de las provocaciones de sus jugadores a la grada al celebrar sus goles y al final del partido, y los balones que no paraban de salir de la 'nada' para romper el ritmo de los azulinos, que buscaban con ahínco el gol que los metiera en la eliminatoria. Tréllez entiende que el trato que recibieron tanto los aficionados como los jugadores no fue el más correcto, y lo que no quiere es que ahora su presidente «maneje desde allí el partido en función de sus intereses».

«En esto del fútbol siempre existen las triquiñuelas, pero en este caso se ha sobrepasado el límite de lo permitido», reconoció en una intervención en la que encontró el apoyo de numerosos aficionados que habían estado animando a los jugadores durante el entrenamiento.

La polémica ha continuado esta semana, ya que en La Roda solicitaron que el partido fuera declarado de alto riesgo, argumentando que habían aparecido amenazas en foros de aficionados y que temían por la integridad de su expedición. También pidieron que sus aficionados (serán más de 200, pues hay completos tres autobuses y un cuarto, a punto de llenarse) fueran colocados en una grada apartados de la afición isleña como medida de seguridad. El San Fernando respondió que, en ese caso, se colocarían gradas supletorias, pero ello incrementaría el precio, establecido en 30 euros. La Federación Española tuvo que intermediar y ahora en el club estudian colocarles el precio impuesto en taquilla, y no el de venta anticipada que es el que ellos solicitan.

Un lío que, desde luego, solo beneficia al que está en ventaja, pues entrar en la provocación puede afectar a la concentración del equipo. Por eso Iriondo planea una revolución en el once. El técnico quiere piernas frescas y mentes despejadas, por lo que dará entrada a varios de los no habituales. Visto lo visto, parece que todavía quedan muchas sorpresas.