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El jurado estuvo muy atento a los pasos de los modelos, algunos sin experiencia. :: FRANCIS JIMÉNEZ
Sociedad

Los nuevos rostros de la moda

South elige a los cuatro finalistas para participar en la pasarela gaditanaEl próximo miércoles se conocerán los nombres de los dos ganadores, que ayer superaron un primer casting en el Baluarte de la Candelaria

ROCÍO VÁZQUEZ
CÁDIZActualizado:

¿Qué hay que tener para ser chico/a South? Más allá de lo que a priori pueda pensarse, el modelo a elegir precisa de mucho más que unas medidas de top o un rostro de anuncio. Los jóvenes que buscan los organizadores de la pasarela independiente de Cádiz han de ser, además, seguros y naturales. Que posean esa virtud que, permítanme el atrevimiento, todo ser humano posee: la diferencia.

Distintos patrones, físicos y de experiencia, se presentaron ayer por la tarde al casting que South ha preparado un año más para seleccionar a un chico y a una chica que participe del certamen de moda y nuevas tendencias de la capital gaditana. Lo buscaba en la calle, sin intermediarios ni agencias, por eso de que la esencia propia no se hace, sino se nace. Y como suele ocurrir en estos eventos, la calidad, la profesionalidad y el empuje de los aspirantes, impidieron que el jurado decidiera el nombre de los ganadores.

Tras las pruebas que realizaron ayer en el Baluarte de la Candelaria quedaron finalistas las mujeres Sharleen Swan y Esperanza Silva, y los hombres Miguel Ángel Ortega y Antonio Miguel Moyano, que quedaron emplazados para el próximo miércoles, día en el que se conocerá el resultado final y que comienza el festival. Los elegidos tendrán ocasión de desfilar junto al elenco de modelos profesionales durante los desfiles programados en esta edición de la pasarela organizada por el Ayuntamiento de Cádiz y las diseñadoras Solitas. Además, recibirán como regalo un completo reportaje fotográfico de su paso por el evento, un 'book' de trabajo que facilitará su búsqueda de empleo entre agencias y empresas especializadas.

Aunque más que el catálogo de fotos, algunos de la decena de candidatos acudieron a las pruebas para pasar un buen rato y vivir una experiencia irrepetible. Elizabeth Jiménez tiene 25 años, y aunque presente buenas credenciales para haber hecho sus pinitos en el mundo de la moda, la de ayer era su primera participación en un casting. Quizá por no tener nada que perder, demostró una sorprendente serenidad en su paseo por delante del jurado. «Nunca he hecho nada de esto, aunque me gusta muchísimo todo este mundillo. He visto hoy la convocatoria en el periódico y me he animado a venir», confesaba al final de la prueba.

Algo más nerviosa se mostró la finalista Esperanza Silva, una sanluqueña de 22 años que lleva desde los 14 subida en los tacones y que ha participado en varias ediciones de la pasarela flamenca de Jerez. «La gente se sorprende cuando cuento que he aprendido a modelar por la televisión. Me fascina todo lo relacionado con la moda y siempre estoy pendiente, pero nunca he ido a una escuela para aprender», cuenta la gaditana, que asegura ser fan de Kate Moss.

Llegó y besó el santo la malagueña con ascendencia belga Sharleen Swan. Sus sonrojantes 16 años ganaron el favor del tribunal, compuesto por María Rodríguez-Varo, Susana Galindo y Ana Sánchez, Solitas; Adela Leonsegui, Lorena Benot, Manuel Álvarez y Paco Cano. «Vengo por probar», dijo antes de conocer el resultado, «y creo que lo que se tiene que valorar es la elegancia y la naturalidad». Khoren Nasoyan posee además, un extenso currículum. Este armenio afincado en Sevilla cuenta con ocho años de experiencia, tiempo en el que ha desfilado en Barcelona, Alemania y Bélgica y en el que, además, ha sido imagen de la firma Roberto Cavalli. «Cada diseñador elige a sus chicos por criterios muy personales, se trata de que les gustes», subrayó el modelo.

Con paso firme andan los cuatro finalistas y todos, sin excepción, alaban las virtudes de la pasarela gaditana que, poco a poco, como ellos, se ha hecho un hueco en el complicado universo de la moda.