Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
conflicto laboral en jerez

Normalizada la recogida de basuras tras dia y medio de huelga

La plantilla llegó ayer a un acuerdo con la empresa y por la noche se reanudó la limpieza

Almudena Doña
JerezActualizado:

Los jerezanos ya pueden respirar tranquilos en el sentido más literal de la expresión. Han sido dos días de intenso calor como bienvenida a un verano que ha ido acompañado de una huelga de basuras con todo lo que ello conlleva: desperdicios acumulados, mal olor, proliferación de insectos y un malestar generalizado que a última hora de ayer se cortó de raíz con el anuncio de suspensión de la protesta.

Aunque ya se empezaban a notar los vestigios de lo que podría haberse convertido en una cuestión de salud pública, el comité de empresa logró acercar posturas con la concesionaria tras lo que la asamblea de trabajadores decidió concluir la huelga. Como explicó el presidente del comité de empresa, Juan Manuel Cazalla, los trabajadores han cedido en buena parte de sus pretensiones, si bien han conseguido lo fundamental, como es que se respete el convenio colectivo.

En concreto, la dirección ha suscrito con ellos un acuerdo de tres años por el que se ha comprometido a incrementarles durante 2011 el plus de penosidad (por manipular productos tóxicos) en un 5%, lo que fijaría la cuota final en el 25%, cuando el máximo que se puede cobrar es el 30%. En 2012, los empleados recibirán el 50% de la subida del IPC mientras que en el tercer año lo cobrarán íntegro, además del compromiso de respetar a pie juntillas el convenio.

Unas condiciones que, aunque no son las ideales para ellos, sí se acercan a lo deseable y han posibilitado que se den por satisfechos con la negociación final. «Lo importante era que no tocaran el convenio en vigor y lo hemos conseguido –aplaudía Cazalla–. Ha sido muy duro pero hemos llegado a buen puerto y ésta era la manera de hacerlo». En todo el proceso ha tenido mucho que ver la alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo, como así quisieron dejar claro desde el comité, alabando su mediación en el asunto.

«Nosotros queríamos un acercamiento y Urbaser al principio no estaba por la labor... La alcaldesa hizo todo lo posible para que las partes tuviéramos un acercamiento, nos apoyó y puso su granito de arena, por lo que desde aquí se lo reconocemos». El representante de la plantilla también se dirigió directamente a la ciudadanía, a la que pidió perdón por el daño que hayan podido causar estos dos días de huelga. «Hemos dado un paso adelante por la ciudad de Jerez, porque a nadie le gusta una huelga. Pedimos disculpas al pueblo; hemos hecho todo lo posible para que la huelga fuera breve».

El ejecutivo local, por su parte, no tardó en manifestar su contento por el fin del conflicto. Tanto García-Pelayo como la delegada de Medio Ambiente, Felisa Rosado, valoraron positivamente «el esfuerzo llevado a cabo por ambas partes», resaltando «la voluntad de diálogo que han mostrado desde el principio». Asimismo, la primera regidora subrayó que se había mantenido en contacto en todo momento con la empresa y los trabajadores, con el fin de que entre todos buscaran la solución más adecuada.

600 toneladas en 24 horas

Tras las dosis de euforia del comité, los trabajadores se pusieron anoche manos a la obra para recoger en un tiempo récord esos 300.000 kilos de basura que por día se han ido acumulando, además de los 12.000 kilos de plástico y otros 12.000 de cartón. Según estimaciones de los profesionales, como muy tarde en 24 horas se habrá saneado la ciudad y todo volverá a la normalidad.

Para ello, aunque no se ha destinado personal adicional a los turnos habituales sí se han visto reforzados éstos por unos camiones de ayuda, situados delante de los contenedores laterales y dedicados a recopilar los desperdicios abandonados en la calle, fuera de los contenedores. Unos refuerzos que se han tomado de otros servicios de menor importancia en estos momentos, como los de baldeo. «Lo que nos interesa es que la basura se recoja cuanto antes –argumentaron los profesionales–, porque es lo mejor para el pueblo y también para nosotros, ya que así la empresa estará contenta».

La dirección ha dejado una puerta abierta a la posibilidad de que el personal pueda cobrar los dos días de paro, lo que supone para ellos un aliciente más a la hora de limpiar la ciudad de una forma rápida y eficaz. La ruta nocturna de ayer se inició por la zona sur, más concretamente por la avenida de la Solidaridad, una de las áreas más afectadas por la huelga. Cabe recordar que en la primera jornada, los servicios mínimos (compuestos por una treintena de profesionales de los más de 400 que conforman la plantilla) se limitaron a labores de limpieza en el hospital, los centros de salud y la plaza de abastos.

Durante el día de ayer, tres camiones hicieron lo propio cubriendo solo un 20% de la limpieza viaria, con lo que los ciudadanos ya empezaron a notar la dejación y a quejarse de las consecuencias de la protesta. Éste fue el caso como ya se ha mencionado de la barriada de La Constitución, conocida popularmente como el MOPU, que se ha convertido en una de las más perjudicadas por la huelga de basuras.

Ya en el segundo día, los residuos se amontonaban alrededor de los contenedores y tres vecinas se quejaban de que la zona se estaba llenando de ratas y de moscas, con un olor que penetraba por las ventanas de los pisos más altos. «No podemos tener ni las ventanas abiertas –se lamentaba Ángeles–, la basura está por aquí que da vergüenza. Hasta el parque donde juegan los niños pequeños está lleno de desperdicios».

El problema ha resultado ser de mayor calado, puesto que como explicaba otra residente, Paqui, durante el resto del año barrios de la zona sur como éste padecen una falta de limpieza generalizada, algo que ha sido incluso reconocido por la plantilla en más de una ocasión. «A ver si el nuevo gobierno contribuye a que reviva la barriada. Al final, los perjudicados siempre somos los mismos». La preocupación ha llegado a tal punto que los propios vecinos se están planteando organizaron cuadrillas ciudadanas que limpien las calles más afectadas por la suciedad.

Precisamente una de las reivindicaciones de los trabajadores que no se han visto satisfechas era la del aumento de plantilla, algo que pedían con el fin primordial de poder prestar un servicio más eficaz «para que Jerez deje de ser la tercera ciudad más sucia de España». A pesar de estas carencias de personal, quisieron insistir en que los empleados continuarán desarrollando su trabajo de una forma profesional y seria, para intentar suplir las carencias que se puedan presentar en materia de limpieza y los jerezanos gocen de una ciudad libre de suciedad.