El Ayuntamiento no actuará de urgencia en la bodega de Rueda

La bodega abandonada de la calle Rueda, cuyo propietario no ha atendido las peticiones del Ayuntamiento para su limpieza y adecentamiento, ya ha sido objeto de las primeras sanciones económicas. El alcalde, Enrique Moresco, aseguró que los decretos de aviso han sido «continuos y reiterados». Pero la «pasividad» del propietario han dado paso a las multas coercitivas.

El regidor popular descartó que, por el momento, el Consistorio tome otro tipo de medidas de urgencia pese al estado de insalubridad existente en la bodega y que no solo afecta a los toxicómanos que lo utilizan como refugio, sino a los vecinos de la barriada José Antonio, quienes prácticamente se han acostumbrado a convivir con las ratas. Los residentes, que serán realojados cuando la Junta construya su promoción de VPO de Santa Clara, se quejan de la falta de limpieza municipal en las apenas cuatro calles que componen la barriada, sacudida por el tráfico de drogas y la conflictividad social. A esta situación han de sumar la bodega, un foco de infecciones con peligro de incendio por la enorme cantidad de basuras que acumula.

«El Ayuntamiento podría asumir la responsabilidad subsidiaria si tuviera recursos económicos. Evidentemente ningún ayuntamiento tiene ahora recursos para intervenir subsidiariamente en algo que tiene que hacer un particular». Así, el alcalde insistió en las multas coercitivas como medida municipal. «El Ayuntamiento está actuando como debe, instando al propietario a que actúe y con la imposición de sanciones. Estos son los únicos caminos que nos permite la ley».