El Gobierno saca adelante la reforma con los votos a favor del PSOE y la abstención de CiU, PNV, CC y UPN
El PP, ERC, IU-ICV, BNG y UPyD se opusieron a la norma, que será tramitada como proyecto de ley
El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, destaca que su aplicación es "urgente" y define la reforma como "ambiciosa, profunda, con vocación de estabilidad, planteada desde la eficacia y desde el equilibrio"
El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, durante la sesión de control al Ejecutivo. / Efe
Salgado: «Si la reforma no da frutos habrá que profundizar en ella»
La vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, se ha mostrado convencida de que el pleno del Congreso convalidará hoy el decreto ley sobre la negociación colectiva y ha convenido con el FMI en que, si pasado un tiempo no da frutos, habrá que profundizar en la reforma. En declaraciones a los medios en los pasillos de la Cámara Baja, Salgado se ha mostrado tajante al ser preguntada sobre los apoyos con los que cuenta el Gobierno para sacar adelante el decreto: "Lo sacaremos, no tengan ninguna duda", ha subrayado.
Tras su aprobación, Salgado ha señalado que la reforma se tramitará como proyecto de ley, lo que permitirá seguir trabajando sobre el texto. Salgado se ha referido además a las recomendaciones del FMI y ha puesto el acento en la necesidad de que los agentes sociales aprovechen las oportunidades que ofrece esta reforma.
La vicepresidenta ha detallado que, a juicio del FMI, la reforma tiene una "potencia suficiente" como para poder ayudar a la creación de empleo, aunque también apunta que si pasado un tiempo se viera que no ha surtido los efectos deseados, habría que profundizar en las reformas. En este sentido, cree que el mensaje del Fondo Monetario Internacionl (FMI) en su último informe es animar a los agentes sociales a aprovechar este nuevo instrumento.
El Pleno del Congreso de los Diputados ha convalido el decreto ley de reforma la negociación colectiva con el único apoyo de los diputados del PSOE y gracias a la abstención de CiU, PNV, CC y UPN frente al rechazo del PP, ERC, IU-ICV, BNG y UPyD.
Tras un extenso debate de más de dos horas, durante el que el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, ha tomado la palabra en varias ocasiones para responder a distintos portavoces, la norma ha salido adelante por 169 votos a favor, 20 abstenciones y 159 en contra.
Eso sí, hubo unanimidad para que la norma se tramite como proyecto de ley, lo que permitirá a los socialistas negociar con la oposición la introducción de enmiendas al texto.
Antes, durante el debate en el Pleno, el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, ha pedido hoy al Congreso de los Diputados que vote a favor de la convalidación de la reforma de la negociación colectiva por la actual coyuntura económica "problemática" y para reforzar la confianza externa en la economía española. Este mediodía el Congreso debate y vota la convalidación del real decreto-ley de reforma de la negociación colectiva.
En su defensa de la norma, el ministro de Trabajo ha destacado que su aplicación es "urgente" y ha definido la reforma como "ambiciosa, profunda, con vocación de estabilidad, planteada desde la eficacia y desde el equilibrio". En su opinión, no está configurada "alrededor de la idea" de tratarse de una "reforma a medias" o "insuficiente". La razón que ha dado Valeriano Gómez es que la reforma del Gobierno es la primera que se aborda en la materia desde 1984. Al respecto, el ministro ha expresado su deseo de que hubiera sido fruto del acuerdo entre empresarios y sindicatos, pero destacó que, en ausencia de acuerdo, había que legislar.
Cuatro rasgos fundamentales
Según Gómez, la reforma responde a cuatro rasgos fundamentales, de los que los dos primeros que ha citado han sido la profundidad, ya que "aborda todos los problemas del sistema", y la eficacia, porque "comprende medidas adecuadas para resolver los problemas del momento presente y para que la economía siga desenvolviéndose en el medio plazo".
El titular de empleo también ha dicho que los otros dos rasgos son el equilibrio -da mayor flexibilidad a las empresas sin excluir la interlocución y el acuerdo, lo que la fortalece- y el respeto, ya que se preserva el modelo democrático de relaciones laborales y la autonomía colectiva de las partes.
Según Gómez, era preciso reformar el sistema para que se actúe en favor de la flexibilidad y la capacidad de adaptación de las empresas a la situación economía. En este sentido, ha precisado que no se puede dar "todo" el poder a una de las partes, porque se eliminaría la negociación y se contribuiría a desintegrar un modelo que ha funcionado.
Ejes de actuación
En cuanto a los ejes de actuación de la reforma, Gómez ha indicado que el primero es mejorar la ordenación de la negociación, especialmente de los convenios sectoriales provinciales, que "atomizan y debilitan" la cohesión de los sectores y carecen de la capacidad de permitir la adaptación de la empresa.
Como segundo eje ha situado el colocar el convenio de empresa como "centro de gravedad de la reforma", al tiempo que se refuerzan el papel de los convenios estatales y autonómicos. Esto supone que el Gobierno ha apostado por la negociación colectiva más cercana a la empresa, abandonando la "zona gris", de "ineficiencia que está configurada sobre convenios colectivos sectoriales provinciales", indicó Gómez, quien ha añadido que esto no supone colocar "en segundo lugar" el sistema de negociación autonómico.
El ministro concluye diciendo que el Gobierno está abierto a que durante la tramitación de la norma se pueda mejorar la relación entre salarios y productividad, teniendo en cuenta que España es un país de economía libre en el que el Gobierno no puede fijar las condiciones salariales del sector privado.