La demanda de clases de refuerzo escolar en Matemáticas y Lengua se multiplica por cinco
Unos 8.000 alumnos repasan las materias por las tardes ayudados por maestros o mentores que financian la Junta y el Ministerio de Educación
CádizActualizado:Da igual el estudio que se utilice; la tabla de baremación, las pruebas de diagnóstico, todos confirman lo que dice el Informe Pisa, que los alumnos andaluces no alcanzan el nivel educativo medio español y, por tanto, están lejos de la de los países de la OCDE, en Matemáticas, Lenguas y Ciencias. Las Pruebas de Diagnóstico que se hacen en el país para tener un estudio propio con el que evaluar si el sistema educativo avanza o retrocede en los resultados también cuentan algo muy parecido: el principal escollo es que los alumnos no entienden lo que leen, tienen pocas capacidades para la expresión oral y escrita, y escasas competencias en Matemáticas. Para intentar remediar esto, los maestros luchan a diario en las aulas y desde 2005, los centros que lo han demandado y más lo necesitan (en función del presupuesto) pueden acogerse al programa de acompañamiento escolar. A través de este proyecto, con seis cursos en funcionamiento, unos 8.000 alumnos gaditanos reciben clases de apoyo por las tardes en sus escuelas e institutos.
El programa se implantó entre el alumnado de 5º y 6º de Primaria y los de 1º y 2º de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) en 2005, pero ya abarca desde 3 de Primaria hasta 3º de Secundaria. La demanda de los centros se ha multiplicado por cinco en estos años: de los 40 colegios que iniciaron el programa en 2005 ahora son 196 centros los que participan, con una media de 40 alumnos por centro.
El programa de acompañamiento consiste en organizar pequeños grupos con los alumnos que necesitan refuerzo para ofrecerle las clásicas clases particulares; dos horas, dos veces por semana. Educación ofrece la posibilidad de impartir estas clases a los mismos profesores del centro y, si no hay suficientes, se contrata a monitores (llamados mentores), a través de empresas de servicios educativos. Para ser mentor solo es necesario ser diplomado o estar finalizando los estudios. Estos profesores de apoyo se coordinan con la dirección del centro y del programa de acompañamiento para seguir la evolución del alumno.
Estas clases son totalmente voluntarias y gratuitas. Y Educación solo pide a los padres que se comprometan a que el alumno acuda a las clases, «algo que es fácil en Primaria, pero más complicado cuando el alumno está en Secundaria», apuntó la coordinadora del Área Compensatoria Educativa, Ana de La Herrán, quien asegura que la inmensa mayoría de las familias acoge el programa con entusiasmo, «porque agradecen la ayuda que les presta el sistema público». Los resultados son difíciles de medir, especialmente cuando intervienen dos administraciones en un proyecto, pero la encargada del programa aseguró que es una de las actividades mejor valoradas por los padres y que da resultados, «que se ven rápidamente en las notas y en el comportamiento de los niños por la mañana», apuntó De La Herrán.
El presidente de la Federación Local de Asociaciones de Madres y Padres de Cádiz, José Guillén, valoró este proyecto sentenciando que debería haberse retomado mucho antes. «Esto es algo así como la permanencia de nuestros tiempos, que nunca debió de desaparecer», apuntó Guillén, quien explicó que el centro que no consigue el apoyo de la Junta para ponerlo en marcha, porque no esté en un área especialmente desfavorecida, «se lo está buscando por su cuenta».