Ni verdad ni reconciliación
LONDRES.Actualizado:Ante la cadena de eventos que el pasado arroja a la actualidad norirlandesa, el Gobierno británico busca formas de ponerle fin. El ministro Owen Patterson ha sugerido la creación de una comisión de verdad y reconciliación, como la que operó en Sudáfrica, o la formación de una comisión de historiadores para acordar una versión canónica del pasado. Se analizan la amnistía española de 1977 o la creación de un archivo histórico como el de Salamanca como vías para un deseado punto final.
En los últimos días algunos han reivindicado el olvidado documento presentado por un Grupo Consultivo sobre el Pasado, que en 2008 presentó un informe que provocó tales enfrentamientos en el día de su aparición público que medios irlandeses recordaron la parodia del Dr. Strangelov en 'Teléfono Rojo? Volamos hacia Moscú', cuando dice: «Caballeros, no pueden pelear aquí. Esto es el Gabinete de Guerra».
El informe causó ultraje al proponer el pago de unos 13.000 euros al más próximo allegado de todos los muertos en el conflicto irlandés, sin distinción entre perpetradores y víctimas. La idea provocó el sarcasmo de que se intentaba acallar el dolor padecido con el dinero que basta para comprar un Ford Focus. Pero las demás propuestas del grupo tampoco fueron bien recibidas.
Sugerían que se cree una Comisión del Legado, a cuyo frente estaría un extranjero que tomaría todas las investigaciones pendientes bajo su manto con un plazo de resolución de cinco años y sin consecuencias penales, además de un Foro para la Reconciliación. El lenguaje del documento -«Una sociedad en reconciliación toma responsabilidad colectiva por el pasado en vez de atribuir culpabilidad y evitar responsabilidad»-, causó irritación.