Túnez juzga en rebeldía al expresidente Ben Ali
TÚNEZ.Actualizado:Túnez comienza a pasar factura al derrocado Zine el-Abidine Ben Ali, que, junto a sus esposa, Leila Trabelsi, será juzgado a partir de hoy en rebeldía al estar prófugo desde que huyó del país norteafricano el 14 de enero. Son 93 las acusaciones que pesan sobre el matrimonio. Desde Arabia Saudí, donde se encuentra exiliado, el expresidente se ha apresurado a reiterar que el proceso es una «farsa».
Acusado, entre otros cargos, de homicidio voluntario, abuso de poder, complot contra la seguridad del Estado, malversación de caudales públicos y blanqueo de dinero, el antiguo mandatario puede ser condenado a una pena que va de los cinco años de cárcel a la muerte. El Gobierno de transición ha reclamado a Riad sin éxito su detención y extradición para ser procesado de estas y otras acusaciones. El jefe del Ejecutivo, Beji Kaid Essebsi, anunció que Ben Ali sería además sometido a la jurisdicción de un tribunal militar.
El exdirigente exiliado niega haber estado en posesión de las fabulosas sumas de dinero encontradas en su residencia que le atribuyen las autoridades y asegura que las armas halladas en los registros son de caza y obsequio de mandatarios extranjeros. Igualmente rechaza la imputación de consumo de estupefacientes.
Sus defensores legales han señalado en un comunicado que «(Ben Ali) quiere que todos sepan que este proceso penal es solo una farsa y una vergüenza para la justicia de los vencedores». «¿El objetivo es desviar la atención de los tunecinos de la inestabilidad de la que nadie puede acusarle?», continúa la nota.
El secretario general del colegio de abogados del país magrebí, Mohamed Rached Fray, rechazó el sábado asumir la defensa del antiguo jefe del Estado, tras haber sido designado de oficio.