Uno de los vecinos afectados por el incendio del edificio de la calle Brasil, en el comedor de la Clínica San Rafael. :: ANTONIO VÁZQUEZ
incendio en Cádiz

Los peritos evalúan los daños tras el incendio de la calle Brasil

El centro cierra al uso sanitario otras diez habitaciones dobles, situadas en el piso quinto, ante la llegada de más perjudicados

Cádiz Actualizado: Guardar
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Los peritos han acudido esta mañana al edificio número 12 de la calle Brasil para evaluar los daños ocasionados por el incendio que se produjo el jueves pasado. Además, varios de los afectados han regresado a sus viviendas para recoger algunos de sus enseres tras pasar la noche fuera de su domicilio habitual.

La Clínica San Rafael habilita otra planta para realojar a más familias afectadas

El incendio del edificio Brasil sigue manteniendo una cifra en el aire: el número exacto de personas que tendrán que buscarse un alojamiento temporal mientras se ejecutan los trabajos de valoración y recuperación de la finca tras el violento fuego del pasado jueves. Esa falta de concreción obedece a que algunas viviendas estaban desocupadas en el momento del siniestro. Si bien más de un centenar de residentes tuvieron que ser desalojados a toda prisa por la acción de las llamas.

En la clínica San Rafael ya han tenido que habilitar una segunda planta para realojar a más vecinos, que ya ocupan los pisos quinto y sexto del centro sanitario. Se trata de plantas que han quedado cerradas al uso hospitalario y que sirven ahora de improvisada residencia para las familias que han perdido provisionalmente sus hogares.

Fuentes de la clínica confirmaron ayer a este medio que ante la demanda de nuevas habitaciones, el sábado por la tarde se decidió habilitar la planta inmediatamente inferior a la primera que ya se había reservado -la sexta- para que entraran nuevas familias. En concreto se trata de diez habitaciones dobles que se suman a las 18 que ya habían sido ocupadas al día siguiente del incendio. Alrededor del medio centenar de afectados han buscado refugio en la clínica propiedad del dueño del local que salió ardiendo el jueves, José Manuel Pascual.

Otros servicios

Además de la habitación, los afectados tienen a su disposición salas para el cuidado de la ropa y pueden acceder al comedor donde se les sirve los desayunos, almuerzos y cenas. En función del tamaño de las familias, hay quienes ocupan una única habitación o varias. El ambiente es de resignación y como indicaron las mismas fuentes, «se lo están tomando con una gran entereza pese a los inconvenientes».

Otra de las dudas que queda por despejar es el tiempo que tendrán que permanecer fuera de sus casas los afectados. El Colegio Oficial de Peritos e Ingenieros Técnicos Industriales lanzaba el sábado una serie de recomendaciones, entre ellas que las familias se buscaran una vivienda de alquiler porque los trabajos de reforma pueden durar varios meses.