El Granada ya es de Primera

El Granada se convirtió en la noche de ayer en nuevo equipo de Primera división. 37 años después, el conjunto andaluz regresa a la máxima categoría tras empatar a un tanto en el Martínez Valero ante un Elche que se quedó con la miel en los labios.

Con el recuerdo de los dos penaltis parados por Jaime en el tiempo de prolongación del partido de ida se abrió un encuentro histórico. Regresar a Primera estaba en la mano de dos clásicos del fútbol español tras numerosas temporadas de ausencia. Los primeros compases estuvieron marcados por la tensión y la primera ocasión llegó por parte del local Carpio, que envió alto un lanzamiento desde fuera del área.

Ángel hizo el siguiente intento franjiverde en el minuto 18, pero los andaluces respondían por medio de Orellana y Dani Benítez, dos de sus jugadores más desequilibrantes. Hasta que llegó el primer gan momento de la noche. Transcurría el minuto 28 de la contienda e Ighalo, con una asombrosa sangre fría, regateó al guardameta Jaime, luego hizo lo propio con el zaguero Carpio y, con tranquilidad, alojó el cuero en el fondo de las mallas. De matrícula de honor.

Ahora bien, no estaba todo dicho en el Martínez Valero. Bien sabe el Valladolid (que fue eliminado tras una remontada ilicitana en la ronda previa) que no es así. Y muy cerca estuvo la igualada. En el minuto 36 un cabezazo de Ángel fue despejado por Roberto y el posterior rechace lo recogió Pelegrín en boca de gol. El cuero entró en el marco granadinista, pero el colegiado catalán Miranda Torres lo anuló por un inexistente fuera de juego. La polémica ya estaba servida y los ánimos se caldeaban aún más en un estadio lleno a reventar para vivir tan célebre cita.

Un final de auténtico infarto

En la segunda mitad pudo el Granada poner más tierra de por medio, pero el portero Jaime estuvo inconmensurable en los primeros minutos. Posteriormente, Samuel, Generelo y Palanca pudieron empatar la contienda, aunque fue Xumetra, tras centro de Edu Albácar desde la izquierda, el que dio el último aliento a los locales en el minuto 80. El empate era una realidad y un nuevo gol metía a los franjiverdes en Primera.

El final fue de infarto, e incluso Dani Benítez pudo matar el partido a puerta vacía en una contra. Todo quedó igual y el Granada subió a Primera. Al final, una triste batalla campal deslució el duelo.