Seguridad sin dejaciones
Actualizado:La decisión de los consistorios de Andoain y Lasarte, gobernados por Bildu, de impedir el acceso de escoltas privados a las instalaciones municipales y de retirar el arco y el escáner de seguridad de la entrada no solo supone desprotección física para aquellos ediles que continúan siendo objeto de la amenaza terrorista; pretende también transmitir el mensaje de que esa amenaza no existe más que en el imaginario de quienes reclaman protección. La actitud de los representantes de Bildu sería criticable por su irresponsabilidad si la coalición hubiese rechazado, junto al uso futurible de la violencia, la coacción permanente que entraña la persistencia de una trama terrorista que ayer mismo, con la detención de Domínguez Atxalandabaso, se demostró que sigue activa. Pero se vuelve oprobiosa y cruel hacia los amenazados cuando a la negativa de exigir la desaparición de ETA se le suma la pretensión de que sus posibles víctimas queden inermes. Si un ayuntamiento opta por hacer dejación notoria de una obligación tan básica como la de proteger a sus integrantes no solo ha de atenerse a las responsabilidades que contraiga, sino que deberá asumir que desde otros ámbitos competentes se preserve la seguridad de sus ediles y se prevenga la comisión de delitos terroristas. tes se preserve la seguridad de sus ediles y se prevenga la comisión de delitos terroristas.