Acuerdo necesario
Merkel y Sarkozy calman a los mercados pero persiste el problema de deuda en la eurozona
Actualizado: GuardarEn el último minuto, Angela Merkel y Nicolás Sarkozy han llegado a un pacto para prolongar la asistencia financiera a Grecia que no obligará, por ahora, a reestructurar la montaña de deuda helena. Antes de que fuera demasiado tarde, Alemania ha decidido rectificar y no poner demasiadas exigencias a los bancos acreedores de Grecia, por el temor de que su insistencia en que compartiesen los costes de la operación con ellos desatara la quiebra del país y un terremoto en los mercados financieros. Así que el segundo rescate griego se parecerá al primero, que no ha funcionado bien, aunque esta vez los dirigentes europeos impondrán más condiciones y más drásticas al noqueado gobierno de Atenas. La noticia de un pacto franco-alemán ha calmado a los mercados, aunque persiste el problema de fondo de la crisis de deuda en toda la eurozona. Por lo menos ha disminuido la tensión entre el gobierno alemán y el Banco Central Europeo, muy proclive a prorrogar plazos y a suavizar condiciones de los préstamos a Grecia, entre otras razones por ser el banco un prestamista principal pero no un acreedor privilegiado. En Atenas, el primer ministro no tiene casi capital político, pero ha modificado su gabinete y ha presentado un plan de ajuste nuevo. En principio, hasta final del verano el país heleno tendrá financiación suficiente. El reto es conseguir el crecimiento, la condición indispensable para que Grecia pueda salir de esta situación sin intervenciones externas de urgencia. Angela Merkel ha dado muestras de realismo europeo y de coraje político, al ir en contra el sentir mayoritario de su población, nada inclinada a seguir ayudando a los países periféricos en apuros. La población alemana no cree en lo que se ha llamado una 'unión de transferencias', en la que la deuda pública ya es de todos los miembros del euro y no se da cuenta de que la inhibición frente al problema no es posible a estas alturas de la moneda única. España ha ganado tiempo también, pero no puede perder ni un minuto y debe realizar todas las reformas económicas anunciadas y aún pendientes.