antonio saldaña | primer teniente de alcaldesa

«Zahav debe demostrar que su proyecto es serio o tendrá que abandonar su suelo»

El hombre fuerte del nuevo gobierno aclara que el gasto de personal será el último que se negocie, y garantiza el respeto a la oposición

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–Será portavoz del gobierno, primer teniente de alcalde, delegado de Urbanismo. ¿Es el hombre fuerte del equipo de María José García-Pelayo?

–No me gusta llamarlo así, parece que así tratas de destacar sobre el resto. Soy uno más del equipo con una determinadas funciones. Tal vez por mi profesión y por mi situación en el partido, como secretario general, es la función lógica que me toca en el gobierno. Sin duda es una gran responsabilidad no solo con los compañeros, sino sobre todo con los jerezanos que nos han dado el mandato. El reto será intentar que el día que nos vayamos todo vaya mejor que cuando llegamos, y trabajar con honestidad y honradez.

–Pero la confianza del partido en usted es un hecho. Va a ser también diputado provincial.

–Soy un militante que lleva diez años en el partido, casi desde que acabé la carrera, cuando volví a Jerez y me afilié. Llevo años trabajando por el partido, siempre he estado muy implicado. Yo creo que estos cargos son solo instrumentos que ponen el partido y los ciudadanos en mis manos para poder hacer cosas. Evidentemente estoy orgulloso de esa confianza, por servir de instrumento para mejorar la ciudad. En concreto, el cargo en Diputación es una herramienta más para tener conexión con otra administración y poder luchar por los intereses de los jerezanos.

–¿Ha recibido muchos elogios por su discurso en la toma de posesión? Se ha destacado su altitud de miras en sus primeras palabras en el Consistorio.

–Siempre me ha gustado hablar en público, dentro y fuera de la escena política. Y estoy satisfecho con lo que dije porque la alcaldesa me lo puso fácil. Teníamos que hablar los dos, ella debía centrarse en temas de gobierno, y me permitió a mí un discurso más filosófico. Me dio la oportunidad de reflejar algo que yo he vivido con mis compañeros: estoy plenamente convencido de que María José va a ser una muy buena alcaldesa porque es muy buena persona, y al final uno dirige como es. Si eres buena persona todo lo que hagas estará enfocado a hacer las cosas bien. Es de sentido común. Teniendo esos criterios, honradez y trabajo continuo, la gente notará el cambio.

–El aterrizaje en el ejecutivo ha sido casi forzoso. Llevan días trabajando de apafuegos con las nóminas y los cortes de luz.

–Hay temas como el de las nóminas en el que se está trabajando prácticamente desde la noche del 22-M. El delegado de Economía, Enrique Espinosa, ha estado trabajando desde antes de serlo para solucionar el problema. Por eso el primer día cumplimos, porque llevábamos algunos antes sabiendo por donde debían ir los tiros. En cuanto a Endesa, ya ha habido contactos para buscar soluciones. En ambos casos tenemos un planteamiento claro: no podemos solucionar los problemas de forma puntual y aplazarlos en el tiempo. Por salud, porque produce ansiedad, pero también por respeto a los ciudadanos, ya que si estás todo el tiempo tratando de resolver temas puntuales no te dedicas a trabajar en lo que ellos te han dicho. No puedes desarrollar una planificación porque estás pendiente de esto. Por eso, de aquí a final de año habrá que parchear para pagar las nóminas, porque todos los ingresos están agotados o con toma de razón. Pero ya estamos trabajando en el próximo año para tener un escenario de tranquilidad y dedicarnos a la gestión con estabilidad.

–Cuando llegaron se dio una cifra clara: en caja había 10.738 euros. Pero luego pagaron los 1,5 millones pendientes de los sueldos. ¿Cuál ha sido la varita mágica?

–No hay ninguna. Lo que ocurre es que hay que distinguir entre lo que es Ayuntamiento con el resto de entes municipales. Y hemos detectado estos días que ha existido una falta de confianza entre los distintos elementos internos del Consistorio. Eso venía provocado por las disputas del anterior equipo de gobierno. Nosotros lo hemos dicho hasta la saciedad: los problemas internos de los partidos nos dan igual siempre que no afecten al ciudadano. Esa especie de reinos de taifas no pueden enturbiar la visión global de conjunto. Solo si tienes la confianza de que echas una mano y luego el otro te responde la cosa funciona.

–¿Es que estaba guardado en algún cajón ese millón y medio?

–No es eso exactamente. Cada empresa tiene su gestión, eso es lo que pasó con este dinero de Emuvijesa, y es más cómodo no pagar cuando tienes dinero a compensar. Pero en algún caso hay que prestar una ayuda para hacer frente a una deuda concreta. No es tanto tenerlo guardado como que las distintas unidades independientes gestionan para sus intereses. Es ahí donde Alcaldía debe dar una visión global que haga que se puede solventar un problema puntual y se dé liquidez. Es la teoría de los vasos comunicantes, todos somos uno. Además de ser responsable de tu área tienes una parte de responsabilidad en la gestión global.

–De cara al futuro se les plantea el grave problema de la falta de recursos y el hecho de que casi todos se gasten en el capítulo de personal. ¿Cuál va a ser su hoja de ruta?

–El planteamiento es el que habíamos establecido ya antes de llegar. Hay un problema financiero para el que buscaremos un escenario estable para ir haciendo frente a los pagos. De esta forma nos daremos tiempo para los problemas estructurales. El principal es que tenemos un déficit anual de 30 millones, y el objetivo es llegar al equilibrio presupuestario. Esto solo se puede hacer aumentando ingresos y disminuyendo gastos, y ahora mismo el enfoque está en lo segundo porque no se pueden aumentar los impuestos, y porque la actividad económica no depende de nosotros. Por eso hay que centrarse en reducir gastos, pero el tema de personal es el último, hay que ver antes todo lo superfluo. Y si hay que tomar algunas medidas que afecten a la plantilla hasta los sindicatos están dispuestos a negociar.

–Llevan pocos días, pero ya se destaca un cambio de relación con la plantilla. ¿Eso puede ayudar en lo que queda por negociar?

–Evidentemente. Ahí tiene si cabe más sentido lo que dije de que se gobierna tal como se es. La mala relación con la plantilla viene por dos formas distintas de entender las relaciones con las personas. Cuando hay problemas se agradece que se sea cercano. Porque habrá que tomar decisiones que no agradarán a todos, pero si se explica, si hay comunicación, será mejor. Hay que dejar esa lucha en un terreno que no pase de lo profesional. No se puede trasladar a lo personal y permitir que se enquiste. Una ciudad como Jerez no se levanta sola, la plantilla municipal es un activo importante que debe estar motivado.

–¿Qué pasa con el suelo industrial, por qué hay escasez?

–Hemos analizado lo que pasa en Emusujesa, y hay que dejar claro que el PGOU tiene previstos 3,5 millones de metros cuadrados de suelo industrial urbanizable sectorizado y otros 1,5 millones no sectorizado. Eso está ahí, pero si uno va a verlo es un campo con jaramagos. Están pintados en un papel, pero lo que hace falta para que una empresa se instale es suelo ya con la urbanización hecha. Y aquí solo hay unos 40.000 metros cuadrados, unos 20.000 en el Parque Tecnológico Agroalimentario que podrían ampliarse al doble por varias empresas que compraron y ahora no pueden desarrollar. Y lo que toca es poner suelo en carga y urbanizar, pero eso lleva tiempo e inversión. Como poco un año y medio incluso en las zonas más avanzadas.

–¿Y no hay otras opciones a más corto plazo?

–Sí que la hay, y tiene que ver con aquellos suelos industriales que estén ahora mismo en manos de empresas que no los están aprovechando, y eso pese a que hubo condiciones ventajosas para ellas. Esas empresas tienen que ir demostrando muy bien que la inversión va en serio y que efectivamente vienen a Jerez para apostar, o habrá que negociar con ellos para que liberen el suelo que tienen disponible. No podemos permitirnos ahora mismo que haya suelo ocioso.

–¿Puede poner algún ejemplo?

–Yo creo que no hace falta. Es algo que hemos ido diciendo ya…

–¿Se está refiriendo a casos como el de Zahav Motor?

–El único ejemplo que se me ocurre de ese tipo sin duda es Zahav. El resto de grandes inversiones está actuando de otra forma. En el periodo preelectoral hemos hablado con ellos, y les hemos dicho que vamos a apoyar todo aquello que sea bueno para Jerez. Pero tienen que demostrar que la confianza que les ha otorgado Jerez al darles suelo en condiciones ventajosas tiene respuesta. Y a día de hoy no lo tenemos claro. No queremos molestar, pero si no hay algo serio o la inversión no cumple los plazos, que nos dejen disponer de los recursos.

–¿Hay otras empresas con más prisa por asentarse?

–Quien tiene ahora mismo prisa es Jerez. Los jerezanos estamos dispuestos a apoyar al que venga, pero deben cumplir con nosotros.

–Como delegado de Urbanismo, ¿le parece válido el actual PGOU?

–Nosotros estábamos en contra de él, y hay que recordar que fue como una operación acordeón. Al principio muy extensivo en suelo, luego se vio reducido con el POTA, y cuando llegó el PSOE volvió a crecer. Sin duda hay que reestudiar determinadas cosas del PGOU, y es verdad que estuvimos en contra de su aprobación como globalidad. Pero también somos conscientes de una cosa: sería totalmente irresponsable plantear ahora una revisión, algo inconcebible, una paralización absoluta. Otra cosa es que queramos desarrollar más algunos aspectos como las áreas de actuación en el centro histórico, lo que beneficiará a la rehabilitación de esta zona y es menos costoso que los desarrollos periféricos: aquí el suelo ya está consolidado y con servicios. O para centrarnos en el suelo industrial. Lo que no es lógico ahora es que el Ayuntamiento propicie grandes desarrollos residenciales.

–Habla de revitalizar el centro, ¿eso va a ir de la mano de la rehabilitación de viviendas? ¿Qué pasa con los programas pendientes?

–La dificultad que tenemos con la rehabilitación de viviendas es clara: salvo algunos convenios antiguos donde el Ayuntamiento ponía dinero, algo ahora inconcebible, todo viene de la Junta. El problema es que se han creado muchas expectativas en muchos barrios que ahora no tienen el respaldo financiero de la Junta. Habrá que reenfocar parte de la actividad de Emuvijesa para que se centre en la rehabilitación ya no como intermediario, sino como gestor de cara a otras administraciones. La rehabilitación debe ser un refuerzo, y debe haber garantías de que se va a hacer. Pero dependemos de que la Junta cumpla lo prometido. Incluso estamos dispuestos a poner sobre la mesa soluciones innovadoras, al estilo de la colaboración público-privada.

–¿Qué opina de la negativa del gobierno andaluz a considerar por ahora el Estatuto Económico Especial para Jerez?

–A responsables como el señor (Manuel)Jiménez Barrios –delegado del gobierno– le invitamos a que se de un paseo, yo le llevo en mi coche, por las pedanías y barriadas rurales, lo que nos tomaría por lo menos un día y medio. Así entenderá por qué Jerez tiene condiciones especiales que la hacen merecedora de ese estatuto. Y es por una cuestión de solidaridad. Simple y llanamente para que todos los ciudadanos tengan los mismos servicios.

–Por tanto, ¿seguirán defendiendo lo aprobado incluso en el pleno municipal y reclamarán este estatuto?

–Ésa es la prueba: se aprobó por unanimidad porque nadie puede decir que no, porque Jerez cumple esos requisitos. No es un brindis al sol. El estatuto es una de las grandes reivindicaciones de la ahora alcaldesa, y por coherencia seguiremos pidiéndolo. Y esperamos que sea con el que puede ser el nuevo presidente de la Junta, Javier Arenas, que ha hecho un compromiso público de que Jerez lo tendrá. Si Arenas gobierna, habrá estatuto.

–¿Espera lograr como portavoz del gobierno reducir la acritud que se ha visto en los plenos durante los últimos cuatro años?

–Lo principal es ser humilde. Si uno por llegar con la mayoría se cree mejor que nadie y por encima del bien y del mal, empezamos mal. Nosotros tenemos una cosa clara:vamos a gobernar como somos, pensando que ni somos mejores ni los ungidos por nadie. Por respeto a los jerezanos que han votado a los partidos hay que darles su sitio. Bajo esa premisa estoy convencido de que habrá menos acritud, al menos por lo que nos toca. Lo demás está en manos de la oposición, y de momento ya le digo que ha habido buen clima. No dudo que esa forma de estar en la oposición se mantendrá pese a las discrepancias.

–¿Qué pasará si el Partido Popular también gobierna en la Junta y el gobierno central? ¿Cree que se notará más el apoyo institucional a Jerez?

–Lo primero que hay que pensar es qué se ha hecho mal para que esto haya fallado hasta ahora. Frente a eso, María José García-Pelayo ha logrado como líder de la oposición y vicepresidenta del Parlamento tener más influencia y acceso a consejeros socialistas que la propia alcaldesa saliente. Por eso repito que es importante no solo tener el apoyo de tu partido, sino ser una persona que se relacione bien a distintos niveles. Y no hay que olvidar que la nueva alcaldesa es miembro del comité nacional del PP. Por eso creo que la figura de García-Pelayo va a ser fundamental por la fortaleza que tiene en el partido, y eso es bueno para Jerez y antes no ha ocurrido nunca. No tengo la mas mínima duda de que el partido se va a volcar por Jerez.