![](/cadiz/prensa/noticias/201106/17/fotos/6549898.jpg)
La salida de Gadafi es innegociable
El primer ministro libio advierte de que cualquier iniciativa de diálogo entre el régimen y los rebeldes no puede incluir la marcha del coronel
Actualizado: GuardarGadafi se queda. El primer ministro libio, Baghdadi Mahmudi, advirtió ayer de que cualquier iniciativa de diálogo entre el régimen y los rebeldes libios no puede incluir la salida del poder del coronel, puesto que se trata de una cuestión que representa una «línea roja infranqueable» en una hipotética negociación. En una rueda de prensa celebrada en Trípoli y retransmitida por la televisión estatal, el primer ministro recalcó que Gadafi «es el líder del país» y que su salida no es negociable.
Mahmudi afirmó tras la visita a la capital del enviado del Kremlin para África, Mijail Marguelov, que en toda iniciativa de diálogo el régimen está interesado en primer lugar en la unidad de Libia y así se lo hizo saber al diplomático ruso, al que también le insistió en que la salida del coronel del poder no se puede incluir en ninguna mesa de negociación.
Marguelov afirmó la pasada semana durante su visita a Bengasi, el bastión de los rebeldes libios, que Gadafi había perdido su legitimidad y debía abandonar el poder, aunque criticó los ataques de la OTAN al entender que no son la solución al conflicto que sacude el país norteafricano. Una visión que comparte el primer ministro de Libia, para el que «la única forma» de resolver «pacíficamente» el conflicto es que la alianza deje de bombardear el país después de que haya intensificado los ataques en las últimas horas.
Nuevas deserciones
Precisamente ayer, Saif el-Islam Gadafi, hijo del líder libio, aseguró que su padre podría aceptar la celebración de unas elecciones supervisadas por los principales organismos internacionales -incluida la OTAN- al considerar que la convocatoria de unos comicios «es el único modo no dañino para salir del conflicto libio», ya que el régimen, tal como era antes del 17 de Febrero, está «muerto y sepultado».
En una entrevista concedida al diario 'Corriere della Sera', Saif el-Islam subrayó que las elecciones se podrían celebrar «en tres meses o como máximo en un año» y destacó que «la transparencia podría quedar garantizada por la presencia de observadores internacionales». En todo caso, reconoció que «no importa cuáles» sean los observadores, ya que el régimen aceptará que procedieran de «la Unión Europea, la Unión Africana, las Naciones Unidas e incluso la misma Alianza Atlántica». No opina lo mismo el primer ministro libio. Según Mahmudi, «el líder de la revolución no se plantea ningún referéndum».
Mientras el hijo del coronel pedía la celebración de comicios, al menos 46 militares libios, entre ellos varios oficiales de alto rango, llegaban a Túnez tras desertar de las fuerzas leales a Gadafi. Todos ellos salieron de Libia por vía marítima a bordo de diferentes embarcaciones que arribaron al puerto tunecino de El Ketef. La agencia tunecina afirmó que los militares escaparon de los combates entre las fuerzas del régimen y los rebeldes, que se han intensificado en los últimos días en diferentes zonas de Libia.