Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
MUNDO

La encrucijada militar de Pakistán

Los generales ponen en duda la lealtad del jefe del ejército a su país por su buena relación con EE UU

JUAN PABLO NÓBREGA
NUEVA YORK.Actualizado:

Las elites paquistaníes siguen sin digerir el fuerte varapalo que supuso la muerte de Osama bin Laden en su territorio a manos de Estados Unidos en un operativo que dejó por los suelos la credibilidad de los mandos militares locales. Las tensiones son tan fuertes que un grupo de generales apoyados por jóvenes oficiales buscan la cabeza del máximo responsable del Ejército, el general Ashfaq Parvez Kayani, según todos los observadores el hombre más poderoso del país.

Intocable hasta hace unos meses, el militar que sustituyó en el cargo al omnipresente expresidente Pervez Musharraf en 2007 es cada vez más cuestionado por lo que se considera una relación demasiado condescendiente con Estados Unidos.

La detención de cinco informadores de la CIA de origen paquistaní entre los que se hallaba un militar de alto rango -se trata de un capítulo confuso dado que Pakistán ha desmentido la noticia divulgada por 'The New York Times'- cabría incluirla en el contexto de esta lucha de poder.

Aunque un golpe de Estado parece improbable, no es una posibilidad que se debe descartar del todo, según varias fuentes paquistaníes y estadounidenses citadas ayer por el diario neoyorquino.

El funcionamiento del Ejército de Pakistán depende del consenso que alcancen once altos mandos denominados el cuerpo de comandantes. La mayoría de ellos han demandado al general Kayani una actitud más dura hacia Estados Unidos, aunque ello implique el riesgo de una ruptura.

Washington, que a su modo ejerce una presión constante sobre Islamabad, ha dejado al jefe militar en una extraña situación en la que ha terminado por no contentar a nadie. Lo peor, señala un responsable del Gobierno paquistaní, es que si el general Kayani es finalmente apartado, la Administración de Barack Obama tendrá que lidiar con un liderazgo nada comprometido con la causa estadounidense.