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ESPAÑA

Una extraña amalgama de grupos y movimientos

C. REINO
BARCELONA.Actualizado:

Solo tienen en común su indignación, pero poco más. Los cerca de 2.000 manifestantes que intentaron el bloqueo del Parlament conformaban un grupo heterogéneo, integrado por okupas, antisistema, anarcosindicalistas, 'red skins', estudiantes de instituto y universitarios, miembros de organizaciones sociales y de barrio, militantes de la izquierda internacionalista, «profesionales de la violencia y la coacción», según Artur Mas, y también un importante y sorprendente número de personas que superaban la cincuentena y que recordaban con nostalgia la época en que corrían delante de los 'grises'.

Las impresiones dentro de la protesta variaban según la zona de acampada. Lo mismo podía uno cruzarse con adolescentes que se encontraban ahí como si estuvieran en una fiesta de verano, haciendo botellón, fumando porros y disfrutando de su primera revolución, como unos metros más adelante, otros jóvenes actuaban poniendo en práctica actos de guerrilla urbana, algo rudimentaria, pero, en definitiva y a la vista de los resultados, efectiva.

«Qué fuerte, tía, Mas ha llegado en helicóptero», le enseñaba la foto una de las jóvenes estudiantes a su amiga en la pantalla de una PDA última generación. «Hemos venido a parar el Parlament», decía otra, algo más bullanguera. «Queríamos demostrar que no estábamos de acuerdo con lo que se iba a aprobar en el Parlament», apuntaba un tercero con aspecto más de profesional liberal que de desempleado.

Lo del helicóptero fue muy jaleado y se interpretó como una victoria. Desde tierra, el Parlament, que vivió momentos de cierto desabastecimiento de alimentos, tuvo que ser aprovisionado por furgonetas escoltadas, entre ellas la del pan.