El Barcelona gana la Liga sin despeinarse
Navarro volvió a ser el mejor, mientras que Mumbrú fue el único del Bilbao Basket que plantó cara
BILBAOActualizado:El Regal Barcelona (55-64) conquistó su nueva Liga, la 16 en su haber, arrasando. 3-0 en el global y conquistando el título en la cancha rival. A lo grande. El Bilbao Basket no pudo parar el ciclón en el que se ha convertido el cuadro 'culé' en toda la final. Bien es cierto que en el tercer partido lo puso más difícil, pero el Barça está varios escalones por encima.
"Sí se puede", gritaba al unísono el público del Bilbao Arena cuando faltaban seis segundos para acabar el primer cuarto. 'Los hombres de negro' se habían contagiado de la presión ambiental que se convirtió el territorio vasco. Era una prueba de que los suyos podían dar más guerra que la resistencia ofrecida en el 'Palau' blaugrana. Así se demostró a lo largo de todo el periodo. Hasta de siete puntos de diferencia se marchó el cuadro vizcaíno en el luminoso. Una buena forma de calentar, sin maldad, una final tan insustancial como la de esta temporada.
Pero todo era un espejismo. Nada más que la maquinaria 'B' blaugrana se engrasó, comenzó el festival. Un parcial de 0-7 puso la igualada al comenzar el segundo cuarto. Un sorprendente Ndong era quien lograba frenar con siete puntos en la primera mitad los 12 con los que acabó Mumbrú. El ex madridista era quien sostenía realmente a sus compañeros. Sobre todo, porque sus 'camaradas' estaban con el fusil sin cargar. La prueba fueron los dos triples de siete que lograron anotar. Nadie se atrevía e incluso parecía que daba miedo. Pocos rebotes, escasa presencia física bajo los palos y sin lucha encarnizada como la que demostraron los muchachos de Katsikaris en las semifinales ante el Real Madrid.
Parecían diluirse ante la supremacía barcelonesa los bilbaínos. La desventaja, aunque mínima, con un parcial 10-18 del segundo cuarto demostró que los catalanes querían finiquitar la campaña 2010-11 por la vía rápida.
Navarro, Sada y el resto
Tres tiples consecutivos de Navarro nada más reanudar el encuentro en la segunda mitad pusieron tierra de por medio. El público vizcaíno se venía abajo. Hasta que llegaron Hervelle y Jackson para escoltar a Mumbrú en el juego. Rebotes, tiros libres y triples. Esa combinación fue la clave del despertar vasco. El "a por ellos" resonaba en el pabellón como si una declaración de batalla se tratara. Ni siquiera Víctor Sada (14 de valoración para la nueva perla de la cantera) podía pararlo. Una pérdida de pelota de Lakovic casi al final del tercer cuarto hizo saltar las alarmas en el banquillo visitante.
El Bilbao Basket se colocaba a uno en el momento importante del encuentro. Nada más comenzar el último cuarto Banic puso por delante, por vez primera desde el primer cuarto, a su equipo. Era la señal que necesitaba Xavi Pascual para despertar él y hacer lo mismo con los suyos. Metió el quinteto titular, dejó los experimentos para la gaseosa y decidió que era el momento de jugar en serio.
Notó los cambios el Barcelona. Con contundencia, pero elegancia, poco a poco comenzó la escalada hacia el título liguero. Hasta este momento, 8-15 en rebotes ofensivos para los catalanes. Mucha ventaja para los de Pascual. Una falta en ataque a Mumbrú despertó a la bestia. Él solo fue el pilar fundamental en los últimos minutos para su equipo. Pero el ímpetu de Álex no tuvo su eco en el vestuario. Nadie le siguió. Era como el Cid, cabalgando en solitario ante una remontada cada vez más improbable.
La traca final del Barcelona, con un Navarro que volvió a pedir el MVP a gritos, con 16 puntos y 11 de valoración, terminó por cerrar el año del baloncesto español nacional y otra temporada de ensueño para los de Xavi Pascual.