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Cuartillos saca nota en educación 2.0
Los alumnos de 5º y 6º de Primaria y 1º de ESO se han adaptado con total normalidad al nuevo soporte para el que «ya no hay vuelta atrás» El colegio de la barriada rural ha sido el primero en utilizar el libro de texto digital
Actualizado: GuardarPrimero fueron la pizarra y el pizarrín, luego llegaron el tintero y la pluma y ya ni siquiera tiene que haber bolígrafos en los pupitres de los alumnos. Hace un par de años llegaron los ultraportátiles y poco después vinieron las pizarras digitales. El último desembarco, aún en ciernes, es el de los libros de texto digitales. Los profesores y alumnos del colegio de Cuartillos pueden presumir de haber trabajado ya con este nuevo soporte. Aunque aún quedan aspectos por pulir -para eso se ha experimentado en 80 centros escolares de toda Andalucía- la mayoría son ventajas.
«Esto ya no tiene vuelta atrás. Todavía no se ve con mucha claridad, pero el ultraportátil sustituirá al libro impreso», aseguró el director del colegio, Juan Bertolet. La experiencia ha sido de lo más positiva y ha servido para darse cuenta de lo que todavía no funciona. Es el caso de los problemas de conectividad. «La red no soporta muchos ordenadores conectados a la vez. Ya nos han prometido que nos van a instalar un nuevo sistema a través de fibra óptica u otro alternativo para el año que viene», apuntó el responsable escolar. Con la mejora, alcanzarían una cobertura de 20 megas reales para cada conexión individual.
Unos 70 alumnos de los 160 que acuden a clase al colegio de Cuartillos han trabajado en las últimas semanas con libros digitales en sus portátiles. «Un libro digital es un dispositivo autosuficiente con una secuencia y un material bien seleccionado. Es un entorno virtual de aprendizaje», insistió.
La combinación de los materiales digitales con las nuevas pizarras interactivas es muy productiva, a juicio del equipo docente del CEIP Cuartillos. «Es lo mejor que se ha podido introducir en las aulas en los últimos veinte años», dijo Bertolet convencido.
Abanico más amplio
«Cada vez hay más recursos en la red. El nuevo sistema permite una mayor intercomunicación con el alumno, una mayor diversificación de actividades por dificultad, la posibilidad de elegir diferentes actividades según el ritmo de aprendizaje de cada alumno y siempre con mayor agilidad. Sin fotocopias, por ejemplo», continuó el director.
Los siete profesores que han participado en la experimentación lo han hecho de forma voluntaria y «se han adaptado muy bien». Desde el centro insisten en desterrar la idea de que «un libro digital es igual que uno tradicional pero que se lee en una pantalla. Es la posibilidad de que los docentes reduzcan tiempo en correcciones -porque lo hace el sistema- y tener así más tiempo de planificación».
La cuestión económica tampoco es desdeñable: «El libro físico no es sostenible económicamente y más con la crisis que tenemos ahora. El libro digital parece más barato pero aunque no lo fuera es más asumible porque las licencias se compran año a año mientras que los libros tradicionales hay que hacer un gran desembolso cada cuatro», analizó el director.
Los niños -que son la parte importante de esta historia- «se han adaptado con mucha naturalidad, con más normalidad que las personas mayores porque trabajamos con nuevos sistemas desde 2005», siguió Bertolet. Ellos son los que antes dejaron de percibir el componente novedoso del soporte «porque lo han integrado perfectamente en su rutina».
Eso sí, el director apunta que «los libros digitales y el ultraportátil no son la panacea para resolver los problemas de aprendizaje. El niño que no quiere estudiar tiene veinte recursos más para distraerse con el ordenador».
Otra de las ventajas de los libros digitales es la posibilidad de programar las actividades de recuperación de verano. Así, los alumnos que han suspendido a final de curso alguna asignatura tienen disponibles a través de la red las tareas específicas y las tendrán corregidas cuando llegue la hora de la recuperación.
La utilización de las plataformas educativas en la red, como Helvia, perteneciente a la Junta de Andalucía, ha cambiado muchos aspectos de la metodología tradicional. Entre otras cosas, este tipo de entornos de aprendizaje permiten la creación de foros, la apertura de blogs como cuadernos virtuales o la comunicación directa entre los profesores y los alumnos tanto por mail como mediante chats.