Las acampadas del 15M se mudan
La Puerta del Sol de Madrid, centro neurálgico de las protestas, levanta las tiendas tras 28 días de asentamiento
Madrid Actualizado: GuardarLas acampadas callejeras organizadas por la plataforma 'Toma la plaza', uno de las 400 colectivos que conforman el Movimiento 15M, llegaron ayer a su fin. No es un adiós definitivo, sino un hasta luego, ya que el objetivo de los 'indignados' es trasladar la actividad de los campamentos a los barrios de ciudades y a los pueblos. En la Puerta del Sol de Madrid y en Plaza de Cataluña de Barcelona, dos de los centros neurálgicos de las protestas, se desmontaron las acampadas bajo un ambiente festivo, entre asambleas, música y con la promesa de mantener activa la indignación.
Tal y como acordó el pasado martes la asamblea general, la acampada de Sol hizo las maletas ayer tras 28 días de asentamiento. El pasado 16 de mayo, un día después de las exitosas manifestaciones que recorrieron toda España y dieron origen al Movimiento 15M, un grupo de 'indignados' levantó las primeras tiendas de campaña en el 'kilómetro cero'.
Nacía así la plataforma 'Toma la plaza', que se expandió con rapidez a otras ciudades hasta alcanzar el medio centenar durante el fin de semana de las elecciones del 22 de mayo, momento culminante de las protestas, con miles de personas en las plazas de todo el país.
Tras esta simbólica fecha, la mayoría de las ciudades levantaron sus campamentos y otras decidieron continuar, como Madrid, Barcelona, Oviedo o Tenerife. La decisión fue muy discutida, ya que algunos daban por amortizado el éxito de las concentraciones y otros concluían que el movimiento debería de tener continuidad en barrios y pueblos, como al final ha ocurrido.
Tras mucho debate se acordó seguir, aunque las concentraciones diarias perdieron adeptos. De forma paralela, creció la presión de los comerciantes para desalojar la zona, como fue el caso de Sol, con peticiones expresas al Ministerio del Interior para «limpiar» la zona. Mientras tantos, los ánimos se enardecieron con la carga policial de Barcelona, el 27 de mayo.
19 de junio
Finalmente, la asamblea de Sol decidió el martes levantar el campamento, al igual que Barcelona y Oviedo. Sin embargo, Tenerife decidió continuar. Desde primera hora de la mañana de ayer los 'indignados' se organizaron para desmontar los asentamientos que había crecido con el paso de los días y limpiar las plazas. En Sol se llegaron a ocupar más de 600 metros cuadrados.
«Vamos a seguir trabajando. La plaza va a seguir utilizándose como lugar de asambleas. También seguiremos utilizando Internet. Para el 19 de junio se ha propuesto realizar una concentración a nivel nacional» contra las últimas políticas neoliberales de la UE, aseguró uno de los portavoces de 'Acampada Sol', Marcos Quesada, estudiante de derecho de 19 años. Para dejar patente su continuidad se ha construido una caseta donde «va a quedar un punto de información, para que siga vivo el símbolo de Sol», explica Irene Rodríguez, arquitecta e ingeniera en paro.
«Reciclamos lo que podemos, el resto lo tiramos», afirmaba en plena labor uno de los manifestantes. «Esta es mi mesa de trabajo, la voy a guardar como recuerdo, estoy muy conmovido después de recibir tanto cariño de parte de estos jóvenes», aseguraba el cocinero del campamento, Rafael Rodríguez Ballesteros, desempleado de 56 años.
En Barcelona, pese a la decisión de la asamblea de abandonar Plaza de Cataluña, un grupo de 'okupas' se negaron a dejar la acampada, por lo que los 'indignados' les advirtieron de que en caso de ser desalojados no les facilitarán un apoyo legal.