«Nunca ha habido un bombazo como el mío»
Es un mito del cine y el espectáculo. A los 83 años, revisa su vida con lucidez e ironía. Y sin nostalgia, porque las divas no conocen esa palabra: «Yo no soy normal. Soy de otra galaxia», presume
Actualizado:La mayor estrella que ha dado el cine español aprendió a leer a los 22 años. Para entonces, había rodado varias películas, aprendiendo el guión a base de hacer que le repitieran sus diálogos una y otra vez, y tenía un caché ante el que palidecerían de envidia Cruz, Banderas y Bardem. En su biografía hay muchos amores y algunas decepciones, películas de éxito extraordinario y canciones que marcaron a un par de generaciones, dramas y éxtasis. Y de todo ello habla con naturalidad, con la misma con la que repasa los grandes nombres que, con mayor o menor protagonismo, aparecen en su biografía: de Anthony Mann a Ernest Hemingway, de Greta Garbo a Severo Ochoa, de Franco a Marlon Brando. A los 83 años, Sara Montiel posa ante la cámara con la naturalidad de quien lo hace desde la adolescencia, lo mismo sentada en el sofá del salón de su casa que de pie ante el espléndido desnudo que pintó Roca Fuster. La conversación se extiende durante una tarde gris, y la artista sonríe al recordar algunos episodios de su vida. No hay nostalgia en sus palabras. Una diva no se lo puede permitir. Y María Antonia Alejandra Vicenta Isidora Elpidia Aurelia Esther Dolores Abad Fernández, Sara Montiel para la Historia, no dejará de serlo jamás.
- Y el parto fue complicado...
Gracias a la ayuda de las personas importantes para las que trabajaba su padre -«tenía gran capacidad para relacionarse, lo mismo con Miguel Hernández, a quien conoció cuando pastoreaba sus cabras, antes de la guerra, que con los Osborne o los Terry, que también lo contrataron», recuerda- la niña que jugaba a ser china sustituyendo al hablar la 'r' por la 'l' entró en un colegio de monjas dominicas. Por extraño que parezca, en sus aulas no aprendió a leer ni escribir.
En Hollywood
El gran éxito
Sin envidia
Y se ríe como si aún estuviera jugando en su pueblo manchego.