Los 'indignados' de Barcelona se resisten a dejar el campamento de la plaza de Catalunya
Varias de las comisiones siguen acondicionando su parada, han llevado a cabo actividades esta tarde y afirman que no tienen intención de desmontar los puestos
BARCELONAActualizado:Los 'indignados' se resisten a abandonar la plaza de Catalunya, pese a que esta fue la decisión que se votó en una asamblea que tuvo lugar anoche. Varias de las comisiones que organizan la acampada siguen acondicionando su parada, han llevado a cabo actividades esta tarde y afirman que no tienen intención de desmontar los puestos.
Argumentan que en la asamblea en la que se votó la propuesta había pocas personas debido a la lluvia, por lo que no se debería considerar representativa del movimiento. Varios se han mostrado contrarios a dar, en este tema, el mismo valor a todos los votos, ya que afirman que muchas personas sólo acuden a la plaza a votar y debería tenerse más en cuenta el voto de alguien que duerme en ella.
Durante la votación se acordó dejar una infraestructura que albergue las dos comisiones que permiten hacer asambleas -sonido e infraestructuras-, la de extensión e información, y trasladar el movimiento a las asambleas de barrio. Las comisiones que no se quieren marchar creen que si desmontan sus carpas, la organización perderá fuerza, y tampoco ven viable dejar de dormir en la plaza y mantener la infraestructura, ya que creen que la policía se llevaría el material. Así, desde el punto de información se asegura que mañana comenzará a desmantelarse el campamento, y se verá entonces cuánta gente decide quedarse a título individual.
Vuelve a reinar la confusión
A falta de comprobar cómo se resuelven finalmente las cosas, lo que está claro es que las discrepancias continúan. Anoche, muchos apostaban por levantar las actividades nocturnas y una minoría se mostraba favorable a mantenerlas.
Durante las más de dos horas de debate se vivieron instantes de confusión, a causa de la propuesta que se planteaba desde la comisión de Dinamización de crear una asamblea en la que sólo pudieran participar aquellos que decidieran quedarse a dormir en la plaza de Catalunya, que ha sido rechazada por muchos de los asistentes.
Para solucionar estas discrepancias y encontrar un consenso entre las dos posiciones, se entablaba un largo periodo de debate abierto donde parecía quedar claro que los 'indignados' deseaban tomar una decisión definitiva sobre cómo y cuándo se ponía fin a las actividades nocturnas. De esta manera, se llegaba a un mínimo acuerdo cuando una de las asamblearias proponía mantener una infraestructura mínima que permitieses que el movimiento del 15-M siguiese realizando asambleas periódicas en la plaza de Catalunya.
La propuesta era aceptada con aplausos y gritos de apoyo de muchos de los presentes, mientras que, al mismo tiempo, una veintena de personas contrarias a la decisión se situaban en el centro de la plaza con una larga pancarta en la que se podía leer: "quien se quiera quedar, que se quede". Hoy vuelve a reinar la confusión.