Nolito: «Messi es un tío normal, como yo»

Paseando por la Calzada en su Sanlúcar natal, con su hija Lola de dos años en brazos y con un amigo de toda la vida, Manuel Agudo Durán, Nolito, no da la sensación de ser un 'crack' que ha triunfado en La Masía. Apenas lleva un par de días en casa tras una temporada exitosa en Barcelona, pero ya se mueve por las calles de su pueblo como cualquier chaval normal de 24 años.

A juzgar por el aura que desprende, nadie diría que el éxito se le vaya a subir a la cabeza. Y eso que en los últimos tiempos no para de recibir elogios. ¡Manolo, estás hecho un monstruo! le grita un vecino de la localidad que lo ve parado, en medio de la calle.

En Sanlúcar están orgullosos de su nueva perla futbolística. Tal vez el éxito le haya llegado un poco tarde, y por eso decidió rechazar una oferta de renovación del Barcelona para probar suerte en el Benfica. Tenía otras posibilidades, pero la del equipo portugués es la más apetecible puesto que, aunque jugará en una liga menor, tendrá el privilegio de disputar competición europea y podrá mostrar sus virtudes por todo el continente. «Es una apuesta personal, espero que salga bien. Me ofrecieron renovar con el Barcelona y tenía otros equipos, pero por circunstancias tomé esta decisión», explica el extremo zurdo.

Su destacada temporada en el filial del Barcelona le ha otorgado un gran caché. Ha sido el complemento perfecto de Jonathan Soriano, 'pichichi' de Segunda con 32 goles. Él aportó nada menos que 13 dianas a esa sociedad.

Para Luis Enrique ha sido uno de sus hombres de mayor confianza, no en vano es el segundo que más minutos ha jugado (2.842) por detrás precisamente de Soriano. La buena comunicación que siempre ha existido entre el asturiano y Pep Guardiola le abrió la puerta para entrenar con el primer equipo, sumado al hecho de que el de Santpedor siempre ha creído ciegamente en la cantera.

El técnico de los diez títulos se lo llevó a la gira asiática en la pretemporada y le dio minutos de sobra para que le demostrara su valía. El año anterior, el del ascenso del Barça B a la categoría de plata, ya le había demostrado su confianza convocándolo para el partido de Copa que el primer equipo disputó en Benidorm.

Y para dejarle claro que creía en él, le dio la oportunidad de debutar en Primera en la sexta jornada contra el Mallorca, donde sustituyó a Pedro y disfrutó de un cuarto de hora. «Me dijo que jugase como yo sabía, que encarase, y que estuviese tranquilo», recuerda el sanluqueño, que durante el año ha compartido vesturario con estrellas como Messi, Villa, Xavi o Piqué. «Messi es un tío normal como tú y como yo. Son chavales sencillos», confirma cuando se le pregunta si palpó en su día a día la imagen de humildad que se vende desde Can Barça.

Aún le quedan unas tres semanas por delante para seguir disfrutando de los suyos. Impartirá un campus del 27 de junio al 2 de julio a chavales de su pueblo y después se irá a probar suerte a Lisboa, a seguir labrándose su futuro.